El Ministerio Público Fiscal presentó un recurso de apelación por la resolución del juez Francisco Oyarzu que sobresee a Torres del femicidio de la menor advirtiendo no tenía comprensión de sus actos debido a una patología. La fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados de Orán, Claudia Carreras, presentó el recurso de apelación ante el sobreseimiento concedido por el Juzgado de Garantías 1 del distrito Judicial Oran, para Kevin David Torres, imputado como autor del delito de homicidio doblemente calificado por la relación de pareja y por mediar violencia de género. Torres fue detenido junto a Antonio Flores por el crimen de una adolescente de 14 años de una comunidad originaria, quien fue encontrada sin vida a la vera de la ruta provincial 5, en inmediaciones del cementerio de Pichanal el 7 de marzo de 2022. El magistrado Oyarzu fundó su resolución en que, de los estudios realizados sobre el imputado, se documentó con certeza que al momento del hecho no contaba con la capacidad de comprender el alcance, contenido y sentido de sus actos debido a una patología. En la apelación, la fiscal Carreras sostiene que la decisión del juez se fundó en una pericia que se efectuó sobre prueba documental (antecedentes médicos) y no sobre el imputado como lo había solicitado.
Carreras buscaba que los peritos judiciales sean los encargados de rever la situación del acusado, pero el juez se basó en estudios médicos presentados por la defensa del imputado. En su presentación, la fiscal señaló que la fundamentación de Oyarzu es sobradamente escueta y “sin reseñar las operaciones realizadas”.
El recurso llegó al Tribunal de Impugnación, quien deberá determinar si hace lugar o no a lo presentado por la fiscalía.
Sobre el caso
La menor fue asesinada el 7 de marzo de 2022 en cercanías de la Ruta provincial N°5 a la altura del cementerio de Pichanal. Según trascendió, la niña estaba con el joven de 19 años (Antonio Flores) cuando el de 24 (Kevin Torres) se le apareció. Los dos varones comenzaron a pelear y en circunstancias que aún se investigan, la niña fue apuñalada y ellos huyeron del lugar.
Según describieron las fuentes del caso, la chica presentaba evidentes signos de haber sufrido una muerte violenta.
La familia de la víctima identificó a uno de los agresores con nombre y apellido: un hombre de 24 años con quien la menor “mantenía una relación” desde que ella tenía apenas 11 años.
Este dato generó conmoción debido a que según las legislaciones vigentes, la relación estaría tipificada como el delito de corrupción de menores. La menor, junto a sus hermanas y padres, residían en la comunidad Nueva Jerusalén, del Pueblo Ava Guaraní, en el mismo pueblo de Pichanal.
Torres, acusado del femicidio, era señalado en la comunidad como “especial” debido a que asistía a una escuela de educación especial de la zona.
La familia contó que la niña convivió un tiempo con Torres pero luego "no quería saber más nada con él" y trató de apartarse. Sin embargo, se indicó que el acusado en el tiempo previo al asesinato había incurrido en amenazas hacía la joven.