Mientras avanzan los procesos de destitución del intendente, desconocidos destrozaron el vehículo de la edil.
La estricta cuarentena que aún mantiene Aguaray no impidió que un grupo de personas destrozara, en plena calle, el auto de la concejal Sandra Fernández.
La mujer es quien encabeza las críticas contra Enrique Prado, el intendente denunciado por el millonario robo de caños de un gasoducto.
Sucedió el fin de semana, durante la madrugada, cuando el vehículo estaba estacionado frente a la casa de la edil.
La presidenta de la Comisión de Juicio Político del Concejo Deliberante de Aguaray, relató a Aries Fm que el sábado pasado, durante la madrugada, escuchó ruidos que le hacían presumir que algo se había caído en su cocina, sin embargo, aclaró, no les prestó mayor importancia. Tampoco pensó en que podía ser su automóvil ya que este posee alarma y, además, se encontraba resguardado en el garaje.
“Me levanté, revisé la cocina, después me fijo en el auto y veo que los vidrios estaban rotos”, explicó la edil; lo curioso, apuntó, es que la alarma nunca sonó.
Este grave episodio, continuó Fernández, puede enmarcarse en las afrentas que vienen sufriendo los concejales de un tiempo a esta parte; de hecho, comentó, a principios de mayo, cuando retomaron las sesiones del cuerpo deliberativo, tuvieron que soportar la concurrencia de personas con el solo fin de agredirlos.
Estrictamente sobre el proceso que enfrenta el intendente, la edil remarcó que Prado nunca respondió los pedidos de informes que se elevaron desde el Concejo, así como tampoco brindo explicaciones hacia los pobladores de Aguaray. Hoy, con dos casos de coronavirus en la localidad, el intendente decidió cerrar la municipalidad asegurando que se trata de las medidas sanitarias pertinentes.
“El único que está feliz con el coronavirus es el intendente”, disparó Fernández y añadió que esta tarde el Concejo se reunirá nuevamente para tratar el proceso de juicio político.