La jueza de Paola Marocco, vocal de la Sala VII del Tribunal de Juicio condenó a P. M. N., a la pena de nueve años y seis meses de prisión efectiva por ser autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente continuado, en perjuicio de su hijastro menor de edad.
El hombre de 35 años fue detenido al finalizar la audiencia y será alojado en la Unidad Penitenciaria local, donde realizará tratamiento psicoterapéutico adecuado de acuerdo a las características del delito por el que fue condenado.
Además será inscripto en el Banco de Datos Genéticos correspondiente.
El imputado fue denunciado por su pareja, madre del adolescente damnificado. Los abusos habían ocurrido en los domicilios familiares (barrio Intersindical y barrio Bancario), entre 2016 y 2017.
La denunciante refirió que el imputado P. M. N., padre de sus dos hijas y con el que estuvo en pareja ocho años, abusó de su hijo de 16 años, fruto de una relación anterior.
Manifestó que hacía unos meses había notado cambios en el comportamiento de su hijo. Estaba retraído y aislado en su cuarto. Le preguntó qué le pasaba pero no quería contarle. Ante esto, le propuso que fuera a una psicóloga y aceptó. El 26 de abril de 2017, la profesional la citó para hablar con ella de manera urgente. Concurrió al consultorio y allí le dijo que el menor le había contado, llorando y angustiado, que era abusado por su padrastro P. M. N. El menor señaló que esto ocurría desde mediados de 2016, cuando su mamá salía a trabajar o por la noche, cuando todos dormían.
El adolescente también manifestó que el imputado le decía que no cuente nada porque si no sus hermanas se iban a quedar sin padre.
Nota: Se omitió el nombre completo de las personas involucradas para preservar la identidad del menor y su derecho a la intimidad y confidencialidad.