En la audiencia del miércoles por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de 5 años abusado y golpeado hasta la muerte en La Pampa, pidió declarar Abigail Páez, una de las dos mujeres juzgadas. “Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma, lo extraño mucho”, afirmó la mujer acusada ante el Tribunal de Audiencias en la ciudad de Santa Rosa.
Páez es la pareja de la madre de Lucio, Magdalena Espósito Valenti, imputada por homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado. P
or su parte, Páez está acusada del mismo delito, pero excluyendo el agravante del vínculo.
La mujer inició su testimonio y recalcó: “Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma, lo extraño mucho”. Posteriormente, detalló todo lo que hizo el día del crimen.
Según la reconstrucción que hicieron los fiscales que investigación el caso, Lucio recibió una brutal golpiza entre las 17.30 y las 19.40 dentro del departamento que compartía con Magdalena, su madre, y la pareja de ella, ubicado en la calle Allan Kardec 2385 de la capital pampeana.
Una cámara de seguridad registró a las mujeres saliendo de la vivienda 19.30 y dejando solo al menor. Unos minutos después, en la filmación capta que Páez vuelve sola y lleva al menor a una posta sanitaria del barrio Río Atuel, ya que se había descompensado por los golpes y estaba casi sin signos vitales.
La autopsia posterior determinó que la muerte se produjo por una “hemorragia interna”, producto de las agresiones.
También declaró una joven, desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien dio detalles de los mensajes que mantuvo por Whatsapp con Páez el día del ataque, ya que le había vendido dos entradas para un evento que se realizaría a la madrugada del día siguiente.
Las preguntas de los defensores oficiales María Silvina Blanco Gómez y De Biasi –representantes de Espósito Valenti y Páez– profundizaron en el horario en que la imputada fue a comprar los tickets y cómo se la veía.