En la Sala II se desarrollan las últimas instancias del juicio seguido contra Axel Emanuel Guzmán y Joaquín Alberto Ramírez por homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, criminis causae y agravado por la participación de un menor de edad en perjuicio de Emanuel Martín Cruz (17).
La audiencia atraviesa la etapa final de declaraciones testimoniales. Mañana comparecerían los últimos testigos ofrecidos por las partes.
Hoy declaró una psicóloga del Poder Judicial que entrevistó a los dos imputados en septiembre de 2021. Sobre Guzmán señaló que el acusado refirió ser consumidor de marihuana desde los 13 años y de pasta base desde los 16. La testigo dijo que se trataría de un consumo problemático y hasta descontrolado que fue abarcando todo tipo de sustancias.
Sostuvo que Guzmán no cuenta con recursos psicológicos para el control de sus impulsos agresivos y puede presentar comportamientos riesgosos para sí mismo y para terceros. Afirmó que no se advierte en el imputado un cuadro psicopatológico y que comprende el alcance de sus actos. Precisó que tiene personalidad neurótica con característica sadomasoquistas.
La profesional explicó que Guzmán presenta una personalidad devaluada acerca de sí mismo, con conductas agresivas que lo desbordan.
Sobre el imputado Ramírez, la psicóloga señaló que durante las entrevistas expuso un discurso evasivo y con ciertas contradicciones que apuntaban a favorecer su imagen. En su relato exculpatorio manifestó tener problemas de consumo y atribuyó a ello su desconocimiento sobre la gravedad de sus actos.
La testigo sostuvo que el imputado posee una personalidad con características de enfriamiento afectivo e inmadurez emocional. Tiene un perfil psicopático: entiende las normas pero son franqueables para él. Le da prioridad a su propia satisfacción y sus mecanismos de defensa son primitivos, con reacciones agresivas.
La profesional agregó que Ramírez presenta características sádicas, es decir, hay en él un desprecio hacia el otro como sujeto. Consideró que el acusado es peligroso para sí mismo y para terceros ya que sus mecanismos no alcanzan a canalizar su pulsión interna agresiva. El consumo de sustancias prohibidas contribuye a exacerbar estas conductas.
Durante la jornada también declaró un bioquímico del CIF que tuvo a su cargo el análisis de muestras de orina y sangre de los dos imputados, de la víctima y de un menor sobreseído en la causa.
El perito indicó que en las muestras de Guzmán no se detectó presencia de alcohol pero sí de cocaína y marihuana.
En cuanto al imputado Ramírez, el profesional señaló que en dos muestras analizadas de manera consecutiva se detectó presencia de alcohol (0,97 y 0,82 gramos por litro de sangre). También se detectó cocaína y marihuana.
En las muestras del menor sobreseído no se detectó alcohol pero sí cocaína en orina.
Finalmente, en las muestras extraídas de la víctima se obtuvo ausencia de alcohol y cocaína en orina. El perito señaló que en los hisopados nasales el análisis de esta sustancia dio negativo. Dijo que no se puede asegurar ni descartar que el damnificado haya consumido droga. Consultado por las partes, agregó que el resultado positivo en la orina podría deberse al hábito de coqueo o al consumo mediante cigarro.
La jornada concluyó con la declaración de una menor en circuito cerrado de televisión, acerca del destino de la gorra sustraída a Martín Cruz.
El juicio unipersonal es presidido por el juez Pablo Farah. Por el Ministerio Público interviene la fiscal Verónica Simesen de Bielke. La defensa de los acusados está a cargo de Alfredo Martín Oropeza (Guzmán) y Adrián Exequiel Aramayo y Federico Ruiz Mattei (Ramírez). Está previsto que la audiencia se extienda hasta el 12 de agosto.
El 19 de julio de 2021, alrededor de la 1 de la madrugada, personal policial de la subcomisaría de Villa Asunción fue desplazado a verificar la presencia de una persona herida en calle Vizcarra de Villa Los Sauces, en el lugar conocido como Cancha de piedra. Al llegar les informaron que la víctima había sido trasladada al centro de salud de Villa Primavera, adonde ingresó sin signos vitales.
A partir de tareas investigativas se determinó que Cruz había sido lesionado por personas de barrio Santa Rita.
Las zapatillas que calzaba el damnificado fueron vendidas a un hombre que dijo habérselas comprado a Ramírez.
Según consta en la causa, Guzmán, Ramírez y un menor de 15 años (sobreseído) interceptaron al damnificado con intenciones de robo. Le asestaron varias puñaladas y se dieron a la fuga llevándose las zapatillas y la gorra del adolescente.