Walter Oscar Tapia fue denunciado por su pareja. Contó que estaban por salir al centro con su hijo de 16 años, pero él optó por quedarse en el domicilio, por lo que ella también lo hizo.
Esta actitud lo molestó, por lo que la sorprendió por la espalda y comenzó a asfixiarla con sus antebrazos. Así la llevó hasta un depósito que tienen en la vivienda, y allí la amenazó con un machete. Comenzaron a forcejear, pero intervino su hijo, que logró reducir al padre. Llamó a la policía, que lo detuvo en ese momento.
La jueza de la Sala VI del Tribunal de Juicio, Mónica Mukdsi, condenó al hombre a la pena de un año de prisión de ejecución condicional por ser autor de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género, y amenazas con arma en concurso real.
Durante dos años, Tapia deberá fijar domicilio e informar cualquier cambio, y someterse al cuidado de la Dirección de Inserción Social y Supervisión de Liberados de Salta. Deberá someterse a un tratamiento psicológico. Tendrá prohibido ejercer actos de violencia física, psicológica, económica y de cualquier otro tipo en perjuicio de la denunciante. Finalmente, no podrá cometer nuevo delito.
En caso de incumplir alguna de estas reglas de conducta podría dejarse sin efecto la condicionalidad de la condena impuesta. Finalizada la audiencia de juicio abreviado recuperó su libertad.
El hombre será incorporado en el Banco de Datos Genéticos Provincial.