Fue denunciado por su hermana. Ella notó que le faltaba una bolsa de cemento, y cuando hizo algunas averiguaciones, se enteró que su hermano la estaba vendiendo por la zona. Cuando volvió a su domicilio lo encontró durmiendo en la cama de su hijo, y cuando le preguntó por el elemento sustraído él le contestó con un “ya era”.
Llamó a la policía y les contó que el acusado tenía prohibición de acercamiento. Dijo que hace dos meses había salido de la cárcel por una denuncia que ella misma había hecho, y solicitó que lo detengan ya que el grupo familiar está cansado de esta situación. En ese momento, el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas. Sucedió el 21 de julio pasado y está detenido desde entonces.
Durante la audiencia de juicio abreviado, el hombre de 31 años reconoció haber cometido el hecho por el que había sido acusado, por lo que fue condenado a la pena de siete meses de prisión efectiva como autor de los delitos de desobediencia judicial, hurto simple violación de domicilio, todo en concurso real.
En el fallo, la jueza de Garantías 1, Ada Zunino tuvo en cuenta los antecedentes condenatorios que registraba el hombre y lo declaró reincidente por segunda vez.
Además le recomendó realizar un tratamiento por el consumo problemático de sustancias por el tiempo que dure su detención. Seguirá alojado en la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas hasta cumplir su condena el 23 de febrero del año próximo.