Rosa del Milagro Sulca era una docente de 48 años, quien fue asesinada de 17 puñaladas en el interior de su casa el 28 de abril del año pasado, en plena cuarentena por la pandemia del coronavirus. Ayer, el Juzgado de Garantías 1 oficializó la remisión a juicio del caso.
Como se sabe, Sulca fue víctima de una adolescente de 17 años, quien actuó bajo los efectos de la droga. Puesto que la víctima conocía a su asesina, no sospechó nada al abrirle la puerta, siendo luego asesinada por la joven, quien primero la redujo a golpes.
La penosa muerte de la docente, sin embargo, generó gran conmoción no sólo por la mecánica del homicidio, sino porque la policía, pese al alerta que los vecinos dieron al 911, no realizaron una verificación profunda, lo que podría haberle salvado la vida a la mujer. Ayer, la jueza Ada Guillermina Zunino, quien, de acuerdo al requerimiento a juicio presentado en enero pasado, resolvió elevar la causa a debate, lo que podría suceder en los últimos meses de este año, o bien, a principios del 2022. Una menor de edad, imputada como autora del delito de homicidio calificado por alevosía y criminis causa y Martín Oscar Laime, como autor del delito de encubrimiento agravado, serán juzgados por la Sala que el Tribunal de Juicio designe para el caso.
El requerimiento también alcanza a los supervisores de demanda ciudadana Marcelo Tintilay Cordeyro y Gabriela Moyano, como autores del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que se desempeñaban ambos como funcionarios públicos.
La acusación penal indica que ambos incumplieron un acto propio de su cargo, esto es llevar adelante la "supervisión" de las llamadas que ingresan al SE 911 y en su caso, disponer las medidas necesarias para verificar que dicho incidente sea catalogado correctamente y que se asignen los recursos necesarios para asistir en la emergencia.
En tanto, los miembros del Centro de Coordinación Operativa, Héctor Roberto Herrera (despachante policial), Gustavo González (jefe de Despacho de Emergencias Policiales), Domingo Normando Corbera (Supervisor de Despacho) y los efectivos policiales Antonio Ezequiel Sanhueso y Juan Carlos Vizgarra, serán juzgados por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que cada uno de ellos, incumplió con la función asignada con la consecuencia de la muerte evitable de Sulca.
La jueza, por otra parte, dictó el sobreseimiento de Pablo Exequiel Verón, quien estaba imputado como autor del delito de homicidio calificado por alevosía, criminis causa y femicidio, ya que, del desarrollo de la investigación, y particularmente, de la reconstrucción del evento, no se advirtieron indicios probatorios que permita aseverar la participación del mismo en hecho. La misma medida de sobreseimiento recayó para los operarios de Demanda Ciudadana Pablo Ezequiel Bisón Enriquez y Héctor Fabián Tolaba.
“Me están matando”, gritó la docente al llamar al servicio 911
El 28 de abril de 2020, a las 2.37, Sulca, luego de ser golpeada y cuando era víctima de las puñaladas de su atacante, alcanzó a realizar un llamado de auxilio al Servicio de Emergencia 911. "Me están matando", gritó la docente en busca de ayuda.
Para evitar el rescate, la asesina le quitó el teléfono a la docente y sostuvo que se trataba de una pariente alterada.
"Es una tía, que tiene problemas de salud", afirmó la joven homicida y cortó. Pese a ello, de fondo se escuchaban los alaridos de dolor de la docente.
Un patrullero fue comisionado a la casa de la víctima, en Villa Mitre, donde ocurrió el salvaje asesinato. Al llegar, los policías vieron que las luces estaban encendidas y tocaron la puerta, pero nadie les contestó. Fue entonces que trataron de comunicarse con el teléfono del cual provino el llamado de auxilio, pero tampoco hubo respuesta.
Con estas gestiones, los policías consideraron que era suficiente y en seguida informaron que en el domicilio no había moradores. Y a las 2.52 se retiraron del lugar, mientras dentro de la casa la adolescente seguía con su obra asesina.
Más tarde, a las 18:30, ingresó otra llamada al Sistema de Emergencias por parte de una vecina que dijo que le resultaba extraño que Sulca no contestara llamadas ni mensajes y que las luces de su hogar se mantuvieron prendidas durante todo el día.
Esta vez, personal de la Comisaría Cuarta volvió hasta la vivienda, a la cual ingresaron por la fuerza. Adentro, encontraron a Sulca sin vida y parte de la casa revuelta, con evidencias de haberse llevado a cabo un saqueo.
Algunos vecinos del barrio Villa Mitre contaron que Sulca y la menor se conocían, incluso dijeron que la imputada había estado en varias ocasiones en la casa de la docente. La víctima, por su parte, había contado en sus redes sociales que una chica a la que ayudaba con materias del colegio le había entrado a robar a su vivienda.
Al ser detenida, la adolescente "desvinculó fuertemente a Verón, diciendo que ella en realidad no lo veía desde hacía muchos meses y lo nombró anteriormente porque había quedado con algún enojo con él". También "pidió perdón y ayuda.