Cumplía una condena de 10 años de prisión por organizar y financiar actividades del narcotráfico, producto de las cuales varias toneladas de cocaína llegaron de Salta a Buenos Aires bajo distintas modalidades de transporte, lo que hizo famoso a Castillo, al punto tal de que es considerado uno de los mayores proveedores de droga del norte de Salta.
Castillo, condenado por un tribunal oral federal de la Capital Federal, hacía cuatro meses que se hallaba en su casa en la ciudad de Orán, a raíz de un fallo que le concedió la prisión domiciliaria por razones de salud, puesto que padecía un grave cuadro de diabetes, el que terminó causándole la muerte, según trascendidos.
Hace tres años, Castillo fue detenido en Bolivia en agosto de 2018. Según trascendió, calculan que entre 2014 y 2018 este capo narco transportó desde Bolivia al norte de este país una tonelada y media de cocaína.
Oriundo de Bolivia, Castillo se nacionalizó argentino. Su base operativa lo vinculaba con las zonas de Bermejo (Bolivia), y las ciudades de Aguas Blancas, Orán, Hipólito Yrigoyen y Pichanal. La comercialización y el transporte de droga, sin embargo, iba más allá de Salta, pues también operaba en otras provincias.
Abastecía de drogas a distintas bandas y era buscado desde el 2015 por las fuerzas de seguridad argentinas. Su captura fue la consecuencia de una larga búsqueda por parte de los investigadores del narcotráfico en Argentina.
A partir del importante secuestro en los primeros días de agosto de 2014 y la detención de personas, las fuerzas nacionales siguieron un hilo conductor tendiente a buscar desbaratar las organizaciones narcos, en ese momento con la sospecha de que Toño fuera quien las abastecía.
El 26 de marzo pasado, Castillo recibió una condena de 10 años y seis meses de prisión por sus actividades vinculadas al narcotráfico. El fallo fue dictado por el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de la Capital Federal, integrado por los jueces Adrián Federico Grünberg, Ricardo Ángel Basílico y José Antonio Michelini.
Durante el debate, el fiscal de juicio Diego Luciani había solicitado para Castillo una pena de 14 años de prisión como autor del delito de "financiación y organización de actividades vinculadas con los estupefacientes, en función del delito de tenencia de estupefacientes y materias primas con fines de comercialización, agravado por su comisión con la intervención organizada de tres o más personas".