La familia de Gonzalo Calleja, de 29 años, no sabía nada de él desde el miércoles. Se dedicaba informalmente a la venta de divisas. En su auto encontraron 9600 dólares.
Gonzalo Calleja, el contador entrerriano de 29 años que era buscado desde este miércoles en la ciudad de Paraná, fue hallado muerto este jueves por la tarde en un descampado en la zona oeste de la capital provincial.
Su familia ya reconoció el cuerpo, que tendría un golpe en la frente, aunque todavía no se realizó la autopsia. Al momento de su desaparición, Calleja, de 1,80 metros de pelo rubio/castaño, vestía camisa a cuadros celeste y blanca, chaleco negro y zapatillas negras. Fueron dos ciclistas quienes lo hallaron en el descampado y luego llamaron a la Policía provincial.
A partir de ahora deberá trabajar un gabinete de criminalística completo para determinar si el joven fue secuestrado, golpeado y torturado; si hay heridas de bala o arma blanca; y cuántas personas podrían haber participado del hecho, en caso de tratarse de un asesinato.
La búsqueda de Calleja estaba a cargo del Ministerio Público Fiscal de Entre Ríos que la Sub Unidad Fiscal de Niños y Adolescentes y Búsqueda de Personas, en conjunto con la Unidad Fiscal de Investigación y Litigación. El contador había sido visto por última vez el miércoles a las 16:30. Su última comunicación fue con su novia.
Según relató su familia en distintos medios locales, Calleja salió a la tarde para ir al gimnasio con un amigo y desde entonces ya no se supo más de él. Tampoco llegó a encontrarse con otros amigos para ver a la noche el partido entre River y Argentinos Juniors por la Copa Libertadores. Cuando lo llamaban, aseguraron sus amigos, su celular daba directamente apagado.
Calleja era contador público, trabajaba para una empresa constructora, y también se dedicaba de manera informal a hacer cambio de dólar, aunque generalmente con personas conocidas o recomendadas.
Tras su desaparición, su vehículo fue encontrado cerrado y sin signos de haber sido violentado, en una calle de la capital entrerriana. Pero, según relató su familia, estaba estacionado en una posición muy “muy extraña”, de forma descuidada, casi abandonado, y en una zona de la ciudad que el joven no solía frecuentar.
En la guantera del auto la policía halló US$9600 y se sospecha que llevaba un total de US$15.000. Existen dos posibilidades ahora bajo investigación: por un lado, que el auto fue una escena secundaria del crimen, que fue colocado en ese sitio, con el dinero dentro, para despistar; la otra posibilidad es que Callejo haya pactado un encuentro, llegó hasta ese lugar y allí se subió a otro vehículo. El cuerpo fue hallado a 8 kilómetros de donde había aparecido su auto.