Los jueces de la Sala I del Tribunal de Impugnación, Luciano Martini y Ramón Medina, rechazaron el recurso de casación de la defensa de Andrés Sebastián Ramírez, y confirmaron la condena dictada en su contra.
Había sido condenado por la Sala II del Tribunal de Juicio de Metán, a la pena de cuatro años de prisión efectiva y pago de la multa, al ser considerado autor del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Tuvieron en cuenta a la hora de resolver el planteo, que la sentencia atacada no tiene vicios ni defectos que lleven a admitir el recurso. En ese sentido, el tribunal de juicio alcanzó la certeza necesaria que requiere el dictado de una condena, y ante ello, los argumentos que expuso la defensa en su recurso no lograron revertir el razonamiento lógico del juez sentenciante.
Así, las afirmaciones sobre la materialidad de los hechos y la responsabilidad del acusado, se encuentran avalados por la prueba que fue incorporada debidamente al proceso.
Agregaron que las formulaciones lógicas que contiene el fallo condenatorio surgen de la sana crítica racional, y su construcción se sostiene con las conclusiones extraídas del análisis de las pruebas e indicios que la sustentan.