Diego Alfredo Coreico Aguirre (54), alias “Ruso”, fue condenado a la pena de un año de prisión de ejecución condicional por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de daños y amenazas (dos hechos), todo en concurso real.
El imputado fue denunciado por su expareja, con quien tiene cuatro hijos en común. La mujer relató que el día del hecho se encontraba en la parada del colectivo de la localidad de La Merced cuando pasó el acusado en motocicleta y se ofreció a llevarla. Ya se encontraban separados. Ante su insistencia, ella accedió. Mientras se dirigían a la localidad de San Agustín, el acusado comenzó a insultarla y a exigirle que le diera el teléfono celular para revisárselo. En ese momento se le pinchó la rueda de la moto y la denunciante pudo bajar. Entonces Coreico tomó su cartera y presionó el teléfono que estaba adentro, hasta romperlo. Luego la empujó y continuó insultándola. En ese momento pasó una camioneta y la declarante aprovechó para escapar del lugar mientras el acusado le gritaba: “Te descubro algo y te cago matando”.
El imputado se presentó luego en casa de su expareja, en estado de ebriedad. Ella no se encontraba en el domicilio, pero Coreico le dijo a uno de sus hijos que había ido a matarla. Dieron aviso a la policía y el acusado fue demorado.
El juez Pablo Farah, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, le ordenó al condenado cumplir las siguientes reglas de conducta durante dos años para mantener la prisión en suspenso: fijar domicilio de residencia y denunciar al tribunal, dentro de los diez días siguientes, cualquier modificación del mismo; someterse al control del programa de Inserción social y supervisión de presos y liberados; prohibición de consumir sustancias estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; prohibición de ejercer cualquier acto de violencia, ya sea física o psíquica en perjuicio de la denunciante, por cualquier vía; mantener la prohibición de acercamiento en un radio de 200 metros respecto de la denunciante, su domicilio de residencia y los lugares que ella frecuente; realizar tratamiento terapéutico por la adicción al alcohol que dice padecer, previo diagnóstico de especialistas que así lo recomienden y por el término que aconsejen.