La jueza Soledad Rodríguez del Tribunal de Juicio, Sala I de Tartagal, condenó a Julio Cesar Vargas (42) y a Mauro Vargas (73) a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por ser coautores del delito de encubrimiento agravado de homicidio calificado por el uso del arma de fuego.
Durante dos años, los Vargas deberán fijar domicilio y someterse al control de un patronato. Tienen la obligación de abstenerse de concurrir a determinados lugares dedicados a la actividad delictiva, y de acercarse al domicilio de los familiares de la víctima o ejercer actos de violencia física o psíquica en su contra. Por último, tienen prohibido abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas o de consumir estupefacientes.
Al finalizar la audiencia se ordenó la libertad de los acusados.