A cuatro años del brutal crimen de Jimena Salas sigue el pedido de justicia. La víctima fue encontrada sin vida el 27 de enero de 2017 tras recibir 40 puñaladas. "No me parece que la hayan cremado rápido porque tenía ADN en las uñas. Son cosas raras", dijo Cecilia, una de las amigas.
Al cumplirse cuatro años del cruel asesinato de Jimena Salas, sus amigas marchn y siguen pidiendo para pedir justicia. Se concentran este miércoles desde las 19 en la PLAZA 9 DE JULIO para recorrer el lugar con carteles y pancartas con fotos.
"Jimena era escritora y por eso la conocí hace unos 10 años cuando empezamos a estudiar. Ibamos a un taller literario en ese tiempo. Después formamos un grupo reducido que se llamaba Synergium y empezamos. Era una editorial. Estuvimos dos años. Todos los jueves nos juntábamos. Luego se desarmó", contó Cecilia Barba, amiga de Jimena. Junto con tres amigas más y dos primas de la víctima organizaron la marcha.
El 27 de enero de 2017. Jimena Salas, de 44 años, madre de dos niñas de tres años en aquel entonces, recibió 40 puñaladas, varias en el cuello y tórax, en su casa del barrio San Nicolás, en Vaqueros. En la escena del crimen se hallaron dos ADN masculinos.
Según las investigaciones, uno de los imputados, Sergio Horacio Vargas, se habría encargado de marcar el domicilio, ubicado en la calle Las Virginias, y hacer de “campana” mientras recorría la zona y preguntaba por una señora que tenía dos hijas a quien le quería ofrecer unas sandalias.
Una segunda persona tenía en su poder un perro caniche toy, que supuestamente se había perdido, y buscaba alguien que ayudara a encontrar a su dueño.
Para los fiscales, Ana Inés Salinas Odorisio y Gustavo Torres Rubelt, ambas acciones fueron parte de una estrategia, con gran logística, en pos de perpetrar el crimen. Además de Vargas, con prisión preventiva, también fue imputado Nicolás Cajal Gauffin, esposo de Jimena Salas y quien para los investigadores encubrió el hecho. El imputado fue quien halló el cuerpo de Jimena Salas.
Al ser consultada por su opinión sobre la investigación, respondió: "Se dijeron tantas cosas que la verdad es que uno a veces se marea pero lo que si estoy segura es que se ha dilatado mucho la investigación con el cambio de fiscales".
Hay puntos de la investigación con los que las amigas de Jimena no están de acuerdo. "Vargas está preso y me parece que no tiene nada que ver. El esposo de ella está procesado. Nos desconcierta, hay muchas cosas que no cierran".
Sobre aquellas "cosas", detalló: "Su casa era muy segura con alarmas, cámaras que no funcionaron. Fue terrible".
Cuidados
Cecilia contó que una de las hijas de Jimena, requería cuidados especiales por temas de salud por lo que “Jimena era bastante cuidadosa en su hogar. Nadie entraba a su casa. Me extraña que haya entrado alguien con tanta liviandad”. Agregó que sienten incertidumbre. “La verdad que me desconcierta mucho lo que paso porque ella era una chica simple, no había cosas raras ni nada. Ella siempre andaba con las nenas y estaba muy avocada a los estudios médicos de una de ellas. Cuando había eventos iba sola casi a todos y su marido se quedaba cuidando las nenas”, aseguró. “No sabemos que le pasó. Es tan terrible y como no sabemos es por eso que marchamos. Nos juntamos un grupo de amigas. La Sociedad Argentina de Escritores filial Salta nos apoya por eso hacemos la marcha”, manifestó.
Cecilia expresó que el objetivo de la marcha fue “que se sepa que Jimena no era una simple ama de casa sino una escritora con muchas actividades”.
“No sabíamos donde llorarla”
Es la primera vez que las amigas de Jimena Salas organizaron una marcha. “Antes siempre las hacían los vecinos y conocidos en Vaqueros. Yo fui a tres pero ahora nos juntamos sus amigas. Entre algunas de nosotras nos conocimos hace poco y queremos pedir justicia, saber que pasó. Queremos llorarla. No sabíamos donde hacerlo. Después de semanas desde el homicidio nos enteramos que la cremaron. Son cosas que uno se entera de repente. No me parece que la hayan cremado rápido porque tenía ADN en las uñas. Son cosas raras”, aseguró Cecilia.
La marcha fue convocada por las redes sociales. “Nos habló mucha gente que pide Justicia por su causa: Clemente Vera, Ana Fernández, familiares de Gury Farfan, Marisa Peñalva. Ellos se solidarizaron y apoyaron esta marcha. Queremos agradecerles porque somos nuevas en esto y no teníamos ni idea. Ellos aportaron y es lindo sentirnos acompañadas. Vamos a hacer todos los 27 de cada mes que podamos la marcha y el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo próximo inauguraremos una biblioteca en nombre de Jimena. Este año nos dedicaremos a pedir justicia”, finalizó.
A juicio
En marzo de 2020 los fiscales que intervienen en la causa requirieron juicio oral y público en contra de Vargas, en calidad de partícipe secundario, del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio de o promesa remuneratoria y en perjuicio de Jimena Salas; y en contra de Nicolás Federico Cajal Gauffin, como autor responsable del delito de encubrimiento agravado, en perjuicio de la administración de justicia, perpetrada en orden a evitar dar cuenta acerca del origen o naturaleza de bienes espurios que estaban en su poder y que fueran sustraídos por los autores del homicidio en ocasión de ejecutar el hecho principal.
En octubre del año pasado, la jueza interina de Garantías 5, María Edith Rodríguez, resolvió elevar a juicio la causa. La Sala VII del Tribunal de Juicio fijó el debate para junio próximo.
Dinero o sustancias
Hace unos 10 días atrás, en una entrevista exclusiva con El Tribuno, la fiscal Ana Inés Salinas Odorisio, manifestó que creen que hay elementos suficientes de convicción sobre la responsabilidad del marido de Jimena Salas, acusado de encubrimiento agravado, y también de Sergio Vargas, acusado de participe necesario de homicidio triplemente calificado, y que por ese motivo se hizo el requerimiento a juicio.
Y explicó que tienen una hipótesis bastante clara. “Ingresaron a buscar dinero o sustancias estupefacientes que había en un lugar muy determinado de la casa. La evidencia científica nos lleva a determinar eso con certeza. Lo que no podemos determinar es si se trató, digamos, de un hecho por encargo en el sentido de que puedan haber buscado su recompensa en ese lugar o si la intención fue la de sustraer esos elementos, tanto dinero como sustancias, y en ese contexto que se haya producido el homicidio de Jimena Salas, pero la hipótesis de la que no hay dudas es que entraron sabiendo que en un lugar específico de la casa existía dinero, divisas y/o sustancias estupefacientes”, sostuvo.
Indicó que lo que se le reprocha al exmarido de Jimena Salas “es la alteración de la escena del hecho de manera muy evidente y luego el haber ocultado un dato tan importante para la investigación como es la sustracción de dinero o de sustancias que el mantenía en su poder, por motivos que desconocemos, pero las ocultó porque tenemos la certeza de que existían. Eso y otros detalles más son los que encuadran la conducta de él en la figura del encubrimiento”.
Y detalló que la investigación se divide, de manera sostenida y organizada, en tres grandes bloques: el trabajo de campo, el trabajo de genética y el trabajo de telefonía.
“Es un propósito de los dos fiscales que estamos al frente de esta investigación y del procurador general lograr el esclarecimiento de este hecho y en ese sentido tenemos recursos humanos especializados y muy profesionales que nos aporta Investigaciones del CIF, que trabajan de manera permanente, sostenida y muy profesional, reitero, desde Telefonía, Genética y Campo. Las tres partes de manera coordinada y con un plan de trabajo definido en este sentido que no lo vamos a agotar hasta que no tengamos ya nada por hacer y siempre con la esperanza de resolver y de saber qué le paso y quienes mataron a Jimena Salas. No solo porque la sociedad de Salta necesita saberlo sino por esas dos pequeñas niñas que el día que crezcan merecen saber qué le pasó a su mamá y qué responsabilidad tuvo cada una de las personas que hasta ahora están imputadas y las que todavía nos quedan por encontrar”, finalizó la fiscal Salinas Odorisio en aquella oportunidad.