El exfutbolista se levantó esta mañana en la casa del barrio San Andrés que habitaba desde el alta de su operación. Desayunó, anunció su malestar y se fue a acostar. Cuando los médicos ingresaron a su habitación ya era tarde.
“Me siento mal”, dijo Diego Maradona esta mañana mientras desayunaba en la casa que habitaba en el barrio San Andrés del complejo Villa Nueva, partido de Tigre, y se fue a su habitación para volver a acostarse. Pocos minutos después murió.
La única persona de su familia que estaba junto a él era Johnny Espósito, hijo de Mary, la cuarta de los ocho hermanos Maradona. A él le dijo, cuando se levantó, que quería ver televisión. Estaba pálido y lo notaron algo frío. Sobre las 10:30 lo atendió un médico y junto a ellos había un enfermero, un psicólogo y una psiquiatra.
Desayunó, advirtió que se sentía mal y que se iría a acostar. Los clínicos decidieron llamar al servicio de urgencia de la empresa de medicina prepaga que lo atendía y en apenas minutos fueron seis las ambulancias que llegaron hasta el lugar.
El cuerpo de profesionales de la salud dispuesto para afrontar el cuadro ingresaron a la habitación cuando Maradona ya estaba en pleno proceso de paro cardiorrespiratorio por lo que rápidamente lo intubaron e intentaron reanimarlo. No pudieron.
No estaba bien Maradona. De salud, por el cuadro que presentó antes de ser internado en La Plata, la última vez, y luego como consecuencia del post operatorio que afrontaba tras ser intervenido por un hematoma subdural. Pero Diego no estaba bien anímicamente porque su cuadro de depresión se había profundizado. Extrañaba mucho a sus padres, fundamentalmente a su madre, Doña Tota.
“Me siento mal”, dijo. Y ya no hubo más.
La Justicia de San Isidro ya inició una causa en la que cuatro fiscales investigarán las circunstancias de la muerte del astro futbolístico Diego Armando Maradona, quien falleció en el partido bonaerense de Tigre.
Por la jurisdicción donde ocurrió el deceso, la causa está a cargo de la fiscal Laura Capra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez, quien trabaja junto al fiscal general del departamento judicial de san isidro, John Boyard, y los secretarios Patricio Ferrari y Cosme Iribarren.
Pasadas las 15 horas de este miércoles llegó a la calle Italia 5208 del barrio San Andrés la morguera que trasladaría a Diego Maradona a la morgue de San Fernando, desde donde luego sería llevado al hospital de la localidad del norte bonaerense para realizarle la correspondiente autopsia.