Por amplia mayoría y con el respaldo de la oposición, el oficialismo consiguió esta tarde la media sanción al proyecto para reestructurar títulos de deuda pública externa. La iniciativa será tratada la semana próxima en el Senado, donde se descuenta su aprobación definitiva.
La Cámara de Diputados le dio media sanción y un respaldo abrumador al proyecto que faculta al Gobierno a renegociar la deuda en dólares con los acreedores privados bajo jurisdicción extranjera. Con 224 votos a favor, 2 en contra y 1 abstención se dio media sanción a la ley de “Restauración de Sustentabilidad de la Deuda Pública Emitida Bajo Ley Extranjera”, según la nueva denominación del proyecto aceptada por el Ejecutivo y el oficialismo para ceñir específicamente los términos de la negociación que estará a cargo del gobierno nacional.
El respaldo político no estuvo exento de un fuerte debate sobre el endeudamiento externo y las responsabilidades de los distintos gobiernos. En el cierre del debate, el jefe de bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner, no dudó en apuntar contra la administración de Cambiemos por la toma de deuda y la “curva de vencimientos que la torna insustentable”.
También criticó duramente el intento del ex presidente Mauricio Macri de deslindarse de la responsabilidad del endeudamiento en sus ex funcionarios, como dijo durante su descanso en Villa la Angostura frente a un grupo de partidarios patagónicos. Allí afirmó que él le había advertido a sus funcionarios que si los mercados “nos dejan de prestar plata nos vamos a la mierda”. Máximo también recogió el guante y propuso –como reclamó la oposición-- poner en marcha la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda Externa para esclarecer las responsabilidades.
Desde Juntos por el Cambio, el radical Mario Negri buscó minimizar la responsabilidad de la alianza política por el endeudamiento externo y buscó extenderla y diluirla entre todas las fuerzas políticas que gobernaron el país tras la restauración democrática. Dijo que Cambiemos se hizo cargo del pago a los Fondos Buitre que litigaron en los Estados Unidos y sostuvo que la ley no era necesaria porque el Gobierno tiene las herramientas suficientes en la Ley de Administración Financiera, aunque adelantó que respaldarían la iniciativa como gesto de “responsabilidad” para apoyar la gestión de la nueva administración nacional. Negri, de todos modos, reclamó la conformación de una comisión de seguimiento, con participación de la oposición, de las negociaciones y advirtió que el Gobierno “no puede jugar a las escondidas, como estrategia” en la negociación con los acreedores.