Así se lo dijo al nuevo nuncio, Miroslav Adamczyk, un prelado de nacionalidad polaca, que desde el 6 de septiembre representa a la Santa Sede en nuestro país, con la misión de estrechar vínculos entre la Argentina y el Vaticano.
"Tengo ganas de visitar la Argentina", le dijo Francisco a Miroslav Adamczyk, flamante nuncio Apostólico del Vaticano en la Argentina. Llegó a Buenos Aires el 6 de septiembre y es el representante de Jorge Bergoglio en nuestro país.
El nuevo Nuncio viene con la misión de estrechar vínculos entre la Argentina y la Santa Sede y se refirió a sus charlas con Francisco respecto de su tierra. Adamczyk destacó el amor con que Francisco se refiere a su país y reiteró que en la despedida insistió con que tiene ganas de venir a la Argentina.
Bergoglio suspendió sus vuelos papales hasta que pase la pandemia. Una fecha posible sería después de julio del año próximo.
En pocos días más, el nuncio Adamczik estará en la Catedral de Mercedes, para entregarle el palio bendecido por el Papa al arzobispo Scheinig, publicó Infobae.
El tiempo de pandemia impidió que pudiera viajar a Roma para participar de la celebración junto al Papa. Por esta razón, será el Nuncio quien impondrá la investidura. Se trata de un símbolo que se coloca sobre los hombros como señal del pastoreo y recordatorio de que deben cargar con las ovejas como lo hizo el buen Pastor con la oveja perdida.
Con policías
El Papa ha recibido esta mañana en el Aula Pablo VI a parte del Servicio de la Policía Italiana que se ocupa de la seguridad del Vaticano junto con la Guardia Suiza y ha bromeado con su "paciencia" al tratar con los curas.
"Sobre todo, admiro la paciencia que ejercen al tener que tratar con personas de tan diversos orígenes y culturas y también, me permito decir, con los curas", ha señalado Francisco en tono jocoso tras extender su gratitud a su labor de protección cuando lo acompañan durante las visitas por Roma o en otras diócesis o comunidades por toda Italia.
El Papa ha señalado que se trata de un "trabajo difícil", que requiere "discreción y equilibrio", para asegurar que los itinerarios del pontífice "no pierden su carácter específico de encuentro con el Pueblo de Dios".