Agobiados, los diferentes sectores esperan el respiro. Las 9 líneas de crédito le abren el juego a los diferentes actores.
El relanzamiento del Procrear es el oasis al que todos quieren llegar. El sector de la construcción, que quedó con actividad mínima y con un nivel de empleo similar al de 14 años atrás, recibió de brazos abiertos al plan que añadió nuevas líneas de crédito.
Albañiles, maestros mayores de obra, ingenieros y arquitectos esperan que la lluvia de los 300 mil créditos que se lanzarán llegue en la mayor medida posible a Salta. Los nueve destinos que pueden tener los préstamos pusieron al sector de la construcción en diferentes filas. Mientras unos apuntan a las viviendas familiares, otros esperan por las obras de infraestructura o proyectos mayores, como la línea de complejos habitacionales. "Es una gran noticia para la industria", afirmó Rubén Aguilar, secretario gremial de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra).
La Uocra está pendiente de la vivienda social, obras grandes que demanden la intervención de una empresa constructora, que a su vez emplee a obreros. "Si es un complejo que se licita, van a llamar a una constructora donde el obrero tiene la posibilidad de trabajar en una empresa, con derechos y beneficios sociales. Ahora, si dan crédito para hacer viviendas en forma individual, se nos complica, porque no se hace el registro que nosotros necesitamos", aseveró Aguilar.
Bajo esta modalidad de desarrollo se construyeron algunos complejos habitacionales en Salta, como el edificio Talavera de la zona de la terminal, o las casas del barrio El Huaico y Grand Bourg.
Las nuevas líneas prevén dos tipos de créditos hipotecarios para este tipo de construcción: desarrollos habitacionales de edificios de vivienda multifamiliar en contextos urbanos consolidados, para el que se destinarán 4 mil viviendas, más las 10 mil de desarrollos urbanísticos y de conjuntos de viviendas en predios Procrear. Allí también tienen puestos sus ojos los ingenieros, porque son las obras que "más los beneficiaron" .
"Estamos expectantes por esos desarrollos más importantes, hay que pensar en red de agua, cloaca y luz, la infraestructura que necesita del trabajo de un ingeniero. Por eso apuntamos a esa parte, que es la que viene en la segunda o tercera etapa", indicó Marianela Ibarra, presidenta del Copaipa. La profesional aseguró que el relanzamiento del plan trajo esperanzas y es percibido como el "puntapié" para la actividad que venía "golpeada".
Para las refacciones o mejoras menores se darán 190 mil créditos personales. "Eso no nos llega, sino al trabajador independiente", indicó Aguilar. Lo mismo piensan los ingenieros. "En el segmento de los pequeños arreglos será difícil trabajar", aseveró Ibarra. En el caso de las viviendas familiares, también las puede desarrollar un maestro mayor de obra y un arquitecto", agregó la ingeniera.
Desde otra vereda, los arquitectos tienen una mayor amplitud en cuanto a los trabajos a los que pueden aspirar. Las principales líneas a las que apuntan son las de construcción y ampliación de viviendas a los que se acceden mediante créditos hipotecarios. "El banco va a pedir los requisitos no solo de ingreso, sino de proyectos", señaló Romero.
Más allá de los diferentes intereses, tanto arquitectos como ingenieros apuntan a que se contrate a profesionales. "La gente cree que hacer una casa es levantar una columna y diez ladrillos, pero hay cálculos de estructura... instalaciones eléctricas. Es importante que la gente tome peso de esa parte", señaló la representante de los ingenieros.
"No porque vas a pagar un plano va a ser más caro, la intervención de un arquitecto va a permitir que en incluso en pocos metros para ampliaciones o refacciones, el diseño sea lo más eficiente. Estamos hablando de algunos créditos muy pequeños, la ayuda del profesional va a ser ver cómo es la mejor inversión y, al mismo tiempo, cumplir con las normas de seguridad", advirtió por su lado Romero.
Desde el CAS (Colegio de Arquitectos de Salta) se informó que las viviendas unifamiliares son la principal fuente de trabajo para el "70% de los arquitectos, que son los de a pie". El segmento del que dependen "sí o sí" son familias de clase media o baja, con "sueldos promedio". Los arquitectos de "a pie", indicó, fueron los más perjudicados por la situación derivada de la pandemia, y al mismo tiempo, son los que "dan trabajo genuino al obrero común, al plomero, al electricista que vive el día a día. Muy pocos trabajan en grandes estudios, con grandes obras", contextualizó. Según los registros de la institución, el metro cuadrado de construcción tiene como base $46 mil más IVA.