Cerca del Presidente entienden que cuanto más cerca estén las elecciones, más difícil será para el kirchnerismo implantar su agenda. Por qué busca sumar gobernadores, empresarios y sindicalistas.
En la previa de la conformación de la mesa política del Frente de Todos, la discusión entre quienes representan a los espacios que participarán pasa por el alcance que tendrá este lugar de debate. Es que mientras Alberto Fernández busca que el temario solo abarque cuestiones electorales y la definición de la estrategia de cara a los comicios de 2023, La Cámpora quiere discutir la “política” del Gobierno.
“Es una mesa para desarrollar la estrategia electoral”, aclaró el Presidente el lunes en una entrevista con Urban Play, en una frase que de algún modo pone condicionamientos a los deseos de La Cámpora de llevar a ese espacio más temas por fuera de lo netamente electoral.
Cerca de Alberto Fernández se resisten a la idea de tratar temas de gestión como los reclamos de Máximo Kirchner de renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o tener una postura más agresiva con la Justicia que lleve al mandatario a firmar un decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para ampliar la cantidad de miembros de la Corte Suprema de Justicia por lo que la idea es dilatar cuanto más se pueda esas discusiones.
Mesa política: el Gobierno intentará imponer un temario que deje para el final los reclamos de La Cámpora
“Alberto Fernández apuesta a que pase el tiempo y se acerque la fecha de definir las candidaturas para que ya no quede espacio para debatir las cuestiones políticas”, le reconoce a TN una fuente cercana al mandatario.
La tarea asoma compleja, ya que La Cámpora planea llegar a la mesa política con un bolsón de viejos reclamos que incluye la necesidad de una recomposición salarial, que podría darse a través de la suma fija que Fernández y el ministro de Economía Sergio Massa ya rechazaron a finales de 2022.
“La idea es que participemos todos los que estamos en el Frente de Todos”, sostuvo el jefe de Estado. La intención de sumar sindicalistas, gobernadores y empresarios no es aislada. Cerca del mandatario entienden que cuantos más sectores formen parte de la mesa política, más amplio será el debate y los reclamos del kirchenrismo duro perderán fuerza.
Alberto Fernández rechazó renegociar el acuerdo con el FMI
De cualquier manera, el Presidente se encargó de adelantar que respecto a reclamos puntuales como la idea de modificar el acuerdo con el Fondo, el margen de discusión es mínimo o tal vez inexistente. “Cada uno tiene derecho a pensar lo que quiera. Lo que pasó es que yo firmé con el FMI y la Argentina creció cinco puntos y medio, se crearon 1.600.000 puestos de trabajo, aumentó el gasto en salud, obra pública, vivienda, en ciencia y tecnología. ¿Dónde está el ajuste, no lo sé, no lo encuentro?”, refutó Fernández, que de hecho ya le había enviado un mensaje similar a La Cámpora semanas atrás en un acto en José C. Paz con Mario Ishii.
Lee también: Ante la suba de precios, Moyano reclama que el Gobierno refuerce controles y clausure comercios
Tanto en el albertismo como en La Cámpora adelantan una mesa política cargada de debates y diferencias. Cerca del Presidente insisten en que será un espacio de carácter electoral en los que el kirchnerismo duro aprovechará para reflotar viejas críticas hacia la gestión de Gobierno. De cualquier manera dan por descontado que no habrá tiempo para llevar adelante algunas de las modificaciones que se exigen.
“Lo que se debe hacer es institucionalizar las reglas de juego. Máximo Kirchner se quedó en el tiempo con el reclamo sobre el Fondo”, repiten en la Casa Rosada. Un dirigente de La Cámpora consultado por este medio respondió a estas críticas con una particular frase: “No se puede seguir ofreciendo ajuste”.