El blue subió 20 pesos en cinco días, tras los anuncios de Batakis. Alberto Fernández apuntó contra los especuladores. Cristina Kirchner está al tanto de las medidas, pero intenta despegarse de la gestión y teme por la escalada del conflicto en la calle.
Terminó una semana difícil para el Gobierno, pero sobre todo para la economía nacional. El lunes abrió con un dólar blue a $273, entre anuncios de Silvina Batakis, y el viernes cerró con una cotización 20 pesos más cara, entre las críticas de Alberto Fernández a “los especuladores”. Mientras Cristina Kirchner busca distancia prudencial de las medidas, en el Gobierno hay seria preocupación por la tensión cambiaria, la inflación, y por el modo en el que el mercado recibió a la nueva ministra de Economía.
Con la llegada de Silvina Batakis al Palacio de Hacienda y las primeras señales del rumbo económico del Gobierno, el impulso alcista del dólar paralelo no se detuvo. Este viernes cerró a $293, es decir que subió 54 pesos desde el traspaso de mando en el Ministerio.
El lunes, la ministra realizó una serie de anuncios con promesas de garantizar el cumplimiento de las metas de déficit fiscal, emisión monetaria y acumulación de reservas acordadas con el Fondo Monetario Internacional. Las señales de la funcionaria no surtieron el efecto esperado.
Luego de la crisis interna que abrió la renuncia de Martín Guzmán, Alberto Fernández encaró una agenda concentrada en reuniones privadas y sin difusión con los otros dos líderes del Frente de Todos, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. En una semana de poca exposición, el Presidente encabezó una serie de actos sin grandes discursos y sin presencia de la prensa.
Así fue hasta este viernes. En la Casa Rosada, el mandatario encabezó un acto en el que volvió a referirse a la economía. Y ratificó el rumbo: “Nosotros vamos a seguir con nuestras convicciones, vamos a seguir trabajando para que todo se normalice, para que la economía se tranquilice, para que los especuladores sepan que en esta sociedad no hay tiempo para la especulación”, dijo.
El Presidente intentó mostrar fortaleza y culpó a los especuladores por el clima de inestabilidad financiera: ¿Quieren probar nuestra templanza? La van a probar. ¿Quieren probar nuestra fuerza? La van a probar. Y si quieren ver si vamos a dudar, tienen pruebas de que no vamos a dudar. Invítennos a todas las peleas que quieran”, desafió.
Además de la inestabilidad cambiaria, el Gobierno enfrentó esta semana un aumento de la tensión en las calles. Organizaciones sociales de izquierda y movimientos alineados con el oficialismo realizaron movilizaciones masivas y abrieron contactos con la posibilidad de coordinar protestas en conjunto.
En este escenario, el sector cristinista mantiene un silencio delicado, al igual que su jefa política. En la Casa Rosada señalan que Cristina Kirchner está al tanto de todas las medidas que analiza y toma el Ejecutivo.
Cerca de la Vicepresidenta -que mantiene encuentros con gobernadores, intendentes, economistas y la CGT- confirmaron a TN que Silvina Batakis le consulta regularmente y la mantiene al día con las decisiones.
Sin embargo, la Vice intenta despegarse de las medidas concretas. El jueves, tras un encuentro “secreto” que mantuvo la noche previa con Alberto Fernández y Sergio Massa, Cristina Kirchner utilizó la cuenta oficial del Senado para confirmar la reunión, pero negó haber discutido la decisión del Ejecutivo de aumentar los impuestos a las compras en dólares con tarjeta de crédito.
Inflación récord: el dato que más preocupa al Gobierno
Pero el dato que más preocupa al Ejecutivo nacional por estas horas es la inflación. El jueves, en medio de las protestas en las calles, el INDEC dio a conocer el Índice de precios al consumidor de junio, que fue de 5,3%, por encima del mes previo, cuando marcó 5,1%.
La inflación acumuló 64% en los últimos 12 meses, y marcó un nuevo récord para los últimos 30 años. Sin embargo, no es el dato de junio el que genera fuerte malestar en el Gobierno, sino las predicciones de lo que será el número de julio.
El Gobierno cerró una semana con fuerte preocupación por el dólar, la inflación y la respuesta de los mercados Como informó TN, en el clima de incertidumbre que generó la salida de Martín Guzmán, la inestabilidad que mostraron los dólares paralelos, y las fuertes remarcaciones que provocaron sobre bienes durables y de consumo habitual, las proyecciones privadas ya estiman una inflación mensual no menor al 7% en julio, y una estimación de 90% para todo el 2022.
Pese a la “tregua”, real o discursiva, en el entorno de Cristina Kirchner advierten que con estos niveles de inflación existe peligro real de un desborde. En Casa Rosada y en el Ministerio de Economía ya dan por hecho, resignados, que la inflación no bajará del 5% mensual en lo que resta del 2022.