El Presidente dijo que “el acatamiento fue muy alto” en el primer día de nuevas restricciones para frenar la segunda ola de coronavirus.
El presidente Alberto Fernández se refirió a los amparos judiciales presentados por algunos jefes comunales y organizaciones de padres para resistir la medida de la suspensión de la presencialidad escolar, y sostuvo que "no me parece razonable judicializar decisiones de política sanitaria en medio de una pandemia". El Presidente dijo que “el acatamiento fue muy alto” en el primer día de nuevas restricciones para frenar la segunda ola de coronavirus.
El presidente Alberto Fernández se refirió a los amparos judiciales presentados por algunos jefes comunales y organizaciones de padres para resistir la medida de la suspensión de la presencialidad escolar, y sostuvo que "no me parece razonable judicializar decisiones de política sanitaria en medio de una pandemia".
"Les estamos exigiendo a los jueces que tomen decisiones que los exceden por el mismo marco objetivo de pandemia. Y de hecho ya se produjeron los primeros rechazos en algunos juzgados de la Ciudad de Buenos Aires que entienden que es un tema que los excede", declaró.
El mandatario destacó el "alto acatamiento" de las medidas de restricciones que rigen desde ayer en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y consideró que la "inmensa mayoría" de la población "percibe la dimensión del problema" ante la segunda ola de coronavirus en el país.
"Ayer el acatamiento fue muy alto. La inmensa mayoría de la gente percibe la dimensión del problema. Advierte que se expone estando en lugares donde hay mucha aglomeración de personas. Yo agradezco a todos y a todas que me ayuden en este momento minimizando la circulación y los encuentros sociales", dijo Fernández.
Desde ayer, rige en el AMBA la prohibición de circular entre las 20 y las 6 de cada día, con excepción de los trabajadores esenciales, en tanto que los locales gastronómicos deben cerrar sus puertas a las 19 y luego podrán continuar con la modalidad 'take away'.
Durante un período de 15 días, y para intentar mitigar la propagación de los contagios, también están cerrados desde ayer los centros comerciales y shoppings, y suspendidas las actividades deportivas, recreativas, sociales, culturales y religiosas en lugares cerrados.
Por otro lado, el Presidente reveló que mandó a retirar las vallas que durante la noche puso la Policía Federal en la residencia presidencial de Olivos.
"Ordené que no quiero vallas. Las habían puesto preventivamente por la violencia de la manifestación en la que estuvo Patricia Bullrich la otra noche y por temor a que volvieran", explicó el mandatario.
Cuando fue consultado sobre si había dado la orden para que coloquen vallas, respondió: "No. Yo ni estaba enterado de eso. Esta mañana, cuando me lo contaron, di orden de retirar las vallas de inmediato. Fui yo quien dispuse retirar las vallas de Plaza de Mayo que había puesto el Gobierno anterior y algunos están diciendo que ahora hice ponerlas en Olivos. Y eso no es cierto".
Por otro lado, el mandatario insistió en que "no es razonable resistir en la justicia medidas que fueron adoptadas para proteger la salud del conjunto de la población", y aludió en particular a las cifras referidas a la capacidad de atención sanitaria en el distrito porteño.
"Hemos adoptado esa vía -en referencia a las medidas- porque entendemos que así vamos a poder poner en sintonía al sistema de salud de la ciudad que hoy está al borde de su saturación por la utilización de camas que se usaron en la atención de otras patologías que no son Covid-19", dijo en una entrevista con el sitio Data Clave.
Tras lo cual pidió "que hagamos este esfuerzo por el bien de todos" ya que su intención es "garantizarle a quien lo requiera la atención médica que necesite".