El desempeño de los alumnos de la escuela primaria en Argentina cayó significativamente en Matemáticas, Ciencias Naturales y en Lectura -en esta última con menos fuerza-, y quedó debajo del promedio regional, según reveló hoy el estudio que realizó, en su cuarta edición, la Unesco.
El Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) 2019 abarcó a chicos y chicas de tercer y sexto grado de 16 países de América Latina y el Caribe y se basó en las currículas educativas previas a la pandemia del coronavirus.
Las preguntas de la evaluación fueron desarrolladas por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (Llece). Además de la Argentina las pruebas se realizaron en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
“Estos resultados nos preocupan porque los puntajes obtenidos por Argentina en casi todas las áreas evaluadas se ubican por debajo del promedio regional. Mientras que en las últimas pruebas realizadas por UNESCO en 2006 y 2013 los puntajes de nuestro país se ubicaban al mismo nivel o por encima de dicho promedio”, dijo en diálogo con la prensa el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk.
“Este dato es dramático, y no habla del éxito de otros países, sino del fracaso de nosotros mismos”, agregó.
Las conclusiones del relevamiento están siendo puestas a consideración de todas las provincias esta mañana, en la reunión del Consejo Federal de Educación que encabeza el titular de la cartera educativa desde las 9.30, y en la que también se analizará el impacto de las pruebas Aprender 2021 que se realizarán mañana con la participación de 23 mil escuelas y 770 mil estudiantes de sexto grado de nivel primario que tendrán que responder consignas de las áreas de Lengua y Matemática.
Desafíos
Tanto el resultado del estudio de UNESCO como el de las pruebas Aprender plantean un importante desafío para la educación pospandemia. En ese sentido, el Gobierno busca modificar la inversión en el sistema educativo prevista en el proyecto de Presupuesto 2022 que, inicialmente, contemplaba una reducción del 6,2% respecto a 2021.
“Estamos trabajando con los legisladores para corregir los errores y para que el porcentaje de la inversión esté por encima de la inflación”, aseguró el ministro Perczyk, quien a su vez mantiene conversaciones con su par de Economía, Martín Guzmán, en busca de readecuar las partidas originalmente trazadas por su antecesor, Nicolás Trotta.
En los últimos años, la inversión educativa tuvo sus altibajos. Sólo en 2015 se cumplió, por primera vez, con la Ley de Educación Nacional, que estipula un 6% del PBI. Mientras que en la gestión de Mauricio Macri la cifra cayó al 4,8% del PBI.
“El desempeño de los alumnos en la evaluación de la UNESCO está vinculado considerablemente al desfinanciamiento del sistema educativo durante el último gobierno”, subrayó Perczyk y precisó que durante ese período se registro “una caída del 50% en los salarios docentes, una baja del 20% en infraestructura educativa y uno 70,8% en educación política socio educativa”.
“En términos per cápita, esta sustancial caída significa que cada chico argentino dejó de percibir, en términos reales (base 2020), $10.886 por año del Estado Nacional en su educación”, detalló el titular de la cartera Educativa. Y cerró: “Estamos comprometidos como gobierno a mejorar el rendimiento académico de nuestros alumnos de primaria y a incentivar sus aprendizajes, porque se trata de tomar decisiones políticas y llevarlas adelante con trabajo e inversión estratégica, porque sin presupuesto no hay derechos para nuestras chicas y nuestros chicos gestión jurisdiccional”.
Para desandar ese camino, el Ministerio de Educación buscará no sólo corregir el presupuesto educativo, sino fomentar la inclusión tecnológica, invertir en mayor infraestructura escolar y reforzar la capacitación docente.
El otro gran desafío es la revinculación de los chicos que salieron del sistema educativo durante la pandemia. Se estima que en estos dos últimos años alrededor de 1,5 millones de alumnos se desvincularon de los estudios, cifra que a partir del regreso a la presencialidad comenzó a descender gracias al resultado del plan “Volvé a la Escuela” al que suscribieron todas las provincias. Por caso, la provincia de Buenos Aires, la de mayor matrícula a nivel país, refirió a principios de este mes que había logrado recuperar 57% de los alumnos.