A partir de la revisión de los celulares de los rugbiers imputados, de la observación de las cámaras de seguridad y de los relatos de los testigos del crimen, surgieron nuevos indicios que señalarían que el grupo de rugbiers que le dio una paliza a Fernando Báez Sosa habría estado conformado por 13 integrantes, y no por 11 jóvenes.
A partir de la revisión de los celulares de los rugbiers imputados, de la observación de las cámaras de seguridad y de los relatos de los testigos del crimen, surgieron nuevos indicios que señalarían que el grupo de rugbiers que le dio una paliza a Fernando Báez Sosa habría estado conformada por 13 integrantes, y no sólo por 11 jóvenes.
Ante esta hipótesis, no sólo habría un “sospechoso número 11”, sino dos chicos más, que también serían oriundos de Zárate. “Por lo menos hubo tres personas más que participaron del ataque contra Fernando. No son solo diez: hay sospechosos once, doce y trece”, sospechó Fernando Burlando, que defiende a los padres del joven asesinado en Villa Gesell. Por lo tanto, el mediático letrado pedirá que se investiga la responsabilidad de al menos dos atacantes más.
En tanto, Burlando cree que el juicio oral por el asesinato del joven podría llevarse a cabo en un año, es decir, a principios de 2021. Y otro dato no menor, entre los nuevos imputados podría haber un menor (de 17 años), por lo que tomaría intervención un juez del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
En este momento, la investigación de la Justicia por el homicidio de Fernando Báez, en la madrugada del pasado 18 de enero a la salida del boliche “Le Brique”, tiene a ocho acusados detenidos en el penal de Dolores, con prisión preventiva dictada por el juez de Garantías David Mancinelli.
