El presidente de la Conferencia Episcopal cuestionó las "serias descalificaciones" hacia la figura de Francisco que se registraron entre ciertos sectores de la política y medios de comunicación, y recomendó leer sus mensajes en forma completa y "no sacarlo de contexto".
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, cuestionó las "serias descalificaciones" hacia la figura del papa Francisco que se registraron en los últimos días entre ciertos sectores de la política y los medios de comunicación, criticó la manera "banal" en que se lo juzga y recomendó a la sociedad argentina leer sus mensajes en forma completa y "no sacarlo de contexto".
En una entrevista con Télam, el jefe de la Iglesia católica argentina salió en defensa de Jorge Bergoglio, tras las declaraciones del Papa argentino sobre la función social de la propiedad privada ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en sintonía con la Doctrina Social de la Iglesia, pero que en Argentina despertó disparatados cuestionamientos de ciertos sectores políticos y de los medios de comunicación.
"Escuchamos serias descalificaciones a lo que dice el Papa y, a través de algunos comunicadores, de un modo un poco banal. El Papa es muy provocador, provoca la reflexión sobre el rumbo del planeta y la humanidad. Sería absurdo no pensar en eso, en medio de una pandemia que es consecuencia de algo que se ha desmadrado en el trato con la naturaleza y en nuestro trato social", subrayó Ojea.
Las declaraciones en cuestión fueron pronunciadas por el Papa el pasado 17 de junio, en un videomensaje en español de 27 minutos a los participantes de la 109 conferencia de la OIT, que se desarrolló en forma virtual por la pandemia.
En ese discurso, Francisco pidió "garantizar que la asistencia social llegue a la economía informal" golpeada por los efectos del coronavirus, al tiempo que lamentó el aumento de la pobreza y el desempleo por falta de medidas a nivel mundial durante la pandemia.
En otro tramo del mensaje, y de cara a la pospandemia, el pontífice retomó su encíclica de 2020 Fratelli Tutti y aseguró que "a veces, al hablar de propiedad privada olvidamos que es un derecho secundario, que depende de este derecho primario, que es el destino universal de los bienes".
En realidad, Francisco no hizo más que profundizar la postura histórica de la Doctrina Social de la Iglesia referida a la subordinación de la propiedad privada al destino universal de los bienes, pero en su país natal la frase fue utilizada por ciertos sectores para volver a arremeter contra la figura papal.
"Ante la reacomodación geopolítica natural que viene después de esta pandemia, ¿cómo nos vamos a privar de la invitación a pensar sobre los modos en que estamos produciendo, sobre el modo en cómo se redistribuye la riqueza? ¿Cómo no replantearnos la normatividad ética del sistema financiero internacional?", se preguntó Ojea en diálogo con Télam. Y agregó: "La peste nos ha igualado a todos y el Papa ha visto la oportunidad para repensar el rumbo".
En ese marco, el obispo de San Isidro evaluó que, cuando el Papa habla en distintos foros, "acá inmediatamente se interpreta que está hablando de Argentina y de situaciones que se dan acá", por lo que recomendó leer sus mensajes y discursos completos para evaluar "en qué contexto dice una cosa y otra".
"Acá dos o tres comunicadores empiezan a sembrar una especie de pánico y dicen que el Papa está pensando en signos comunistas o de izquierda. Pero es nada más que el Evangelio y una reflexión que nos pueda iluminar, para que nos animemos a hacer una tregua los argentinos y tomemos en serio los problemas que nos atañen a todos", indicó el titular de la CEA.
En diálogo con esta agencia, Ojea planteó otra observación: "Cuando al Papa se lo critica, se lo descalifica, el Papa no responde. Y cuando alguien no responde, es un mal deporte estar continuamente marcándole cosas que no son ciertas ni verdaderas".
En ese sentido, el obispo señaló que como sociedad "nos vendría bien una tregua mediática y política" y añadió: "Cuando enfrentamos algo que nos atañe a todos, como una pandemia, ciertas cosas tienen que estar fuera de la bipolaridad", ya que sino es "como si estuviéramos condenados a que todo pensamiento tiene que estar sirviendo a un interés político concreto".
"El Papa es muy fiel a sus principios. La Doctrina Social de la Iglesia tiene mucho más que 100 años y en muchos sentidos los católicos no la hemos cumplido. Este es un Papa intransigente con esos principios, y esto hace que en algunas personas provoque miedo o conmoción, lo cual es totalmente falso, porque solo hace una invitación a fondo a vivir el mensaje del Evangelio", insistió.
Finalmente, de cara al Día del Pontífice que se celebrará el próximo 29 de junio -día de la solemnidad de San Pedro y San Pablo- Ojea destacó su "reconocimiento" al Papa argentino por su "labor en función de la paz, viajando a Irak en plena pandemia corriendo peligros gravísimos" y por "todo su trabajo durante la pandemia", recordando especialmente su mensaje al mundo del 27 de marzo de 2020 en una Plaza San Pedro vacía.