La asociación que los nuclea le envió una carta a las autoridades para flexibilizar el retorno a las aulas que arranca el miércoles. Cuál es la decisión del gobierno de Kicillof, según pudo saber
Previo a la vuelta de las clases presenciales desde el miércoles en el conurbano bonaerense las escuelas privadas reclamaron la quita del tope de cuatro horas de actividad. No obstante, por el momento no habrá modificaciones. Desde la administración de Axel Kicillof explicaron que los distritos en los que vuelve la presencialidad deben tener un “cumplimiento estricto” del plan, en plena segunda ola de contagios de coronavirus.
El reclamo lo hicieron la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) y la Junta Nacional de Enseñanza Privada (Junep). Aunque se mostraron “conformes” con el anuncio de la vuelta de clases solicitaron que la medida se extienda “en los 74 distritos del interior provincial que aún permanecen en Fase 2”.
Expresaron que siguen “los desafíos previos al regreso a la virtualidad” de que “no se limite a cuatro horas la carga horaria de las actividades escolares para aquellas escuelas que puedan ofrecer más disponibilidad horaria”. Pidieron además por “las aperturas del nivel superior, de las escuelas técnicas, agrarias, de formación profesional”, en un comunicado conjunto.
Manifestaron que la decisión de que vuelva la presencialidad “se dio en un marco de fuerte demanda social, una sociedad que cada vez con mayor fuerza toma conciencia de la importancia de la presencialidad escolar para los chicos y las familias, la educación como organizadora de presente y futuro”
Los colegios privados dijeron que tienen en cuenta que “esta apertura es parcial” y que que no representa el fin de las restricciones. Aunque destacaron que “marca una previsibilidad, un camino de regularización, de volver a las rutinas luego de un 2020 con 160 días sin clases presenciales y un 2021 con ocho semanas de igual forma”.
Expresaron que la medida se toma “sobre la base de mejoras de los indicadores sanitarios, la cobertura de la vacunación para una cantidad muy importante de docentes y no docentes”.
Hicieron un llamado a la comunidad educativa y a la sociedad para que se mantengan las medidas de cuidado. Expresaron que en las escuelas se acompaña “la aplicación de estrictos protocolos que funcionaron, porque así lo demuestran todas las estadísticas y estudios realizados”.
A partir del impulso que genera la vuelta de la presencialidad en el conurbano consideraron que “es momento de no postergar el debate de fondo, que es la mirada a largo plazo”. Plantearon la necesidad de que haya “una política de estado que permita discutir cómo reconstruir los procesos pedagógicos y las rutinas escolares”.