Macri visitó Tierra del Fuego este lunes. Mientras tanto, el comerciante Eligio Lovera vendía con 30% de descuento para sostener a sus 25 empleados: "Espero que antes de junio esto se reactive".
"Nos fundimos. -30% efectivo/débito/Crédito 1 pago. Gracias Gato!!”, hace un semana el cartel apareció en dos locales de venta de electrodomésticos y uno de ropa para chicos en Río Grande, Tierra del Fuego. Eligio Lovera es el dueño y dice que fue una reacción de bronca a la que la gente respondió muy bien. Sin embargo, hizo semejante oferta porque tiene stock acumulado y necesita con cierta urgencia que la situación repunte para sostener a sus 25 empleados.
Mauricio Macri visitó este lunes la provincia por primera vez desde que es presidente. “Vino a Ushuaia, no a Río Grande. Yo creo que no tiene una acabada información de cómo es la industria en Tierra del Fuego”, afirma Eligio a minutouno.com y cuenta que hay muchas suspensiones y trabajadores que vuelven de vacaciones para enterarse que los despidieron.
“Los emprendedores como somos nosotros es muy difícil cerrar un local, es como perder un hijo porque son muchos años de trabajo, tengo 25 colaboradores y nunca despedí a nadie ni lo pienso hacer. No lo hice en 2001 y 2002, cuando tenía 14 empelados y pienso aguantar todo lo que se pueda”, explica.
"Vendemos en 24 cuotas mensuales y nos paga a 7 meses la tarjeta, llevo a vender el cheque al banco y me sacan el 40% anual".
Con 64 años, lleva 43 en la isla y hace 28 que fundó la empresa de artículos del hogar Enjoy. Casado y con tres hijos que no viven de su negocio, indica: “Si miro la foto propia, estamos bastante mejor que muchos porque los locales son nuestros, no pagamos alquileres”. Sin embargo, advierte: “Tenemos mucho para ir perdiendo en el camino, como muchos comercios se está descapitalizando. Con esta tasa de interés es el anti trabajo”.
Eligio explica que vender por debajo del costo o hacerlo con mercadería mediante un préstamo es sinónimo de fundirse. Cuenta que ya vendió propiedades para sostener sus locales pero se que sigue descapitalizando: “Espero que antes de junio esto se reactive un poco”.
“Mis empleados están preocupados y eso me angustia porque tienen miedo de perder el trabajo, aunque yo les digo que vamos a seguir”, relata. “Estoy tratando de no angustiarme tanto para no perder la salud”, agrega.
“Tengo gente de 29 años en la empresa y a uno le faltan dos para jubilarse. Tengo los aportes al día”, grafica.
“Ver a toda esa gente que ahora está con suspensiones y a algunos los han llamado para despedirlos genera angustia. Eso fue lo que me motivo a poner el cartel”, reconoce. “Lo pegué en los tres locales. No sé si fue eso lo que sorprendió o lo de ‘gracias gato’. Nunca me imaginé que hubiera generado una preocupación tan grande y otros comentarios que no eran muy buenos”, declara.
Luego aporta: “El mismo cartel lo hice en 2001, con lo de "nos fundimos" y hubo gente que me lo hizo recordar. Estamos mal”.
Sin embargo, el letrero surtió efecto: “Fue un éxito rotundo, un placer para mí. Se me ocurrió un jueves y el viernes la gente reacciono de manera increíble”. No obstante, la situación no es tan fácil: “Lo puse más para que la gente lo vea, pero por la cantidad de ventas lo seguidos manteniendo hasta hoy, vendemos en 24 cuotas mensuales y nos paga a 7 meses la tarjeta, llevo a vender el cheque al banco y me sacan el 40% anual”.
Consultado sobre lo que le hubiera reclamado a Macri durante su visita, es “que la tasa de interés no es compatible para trabajar, ninguna empresa puede resistir esa tasa ¿por qué no la baja o la subsidia?”.
“Necesito poco para vivir”, afirma y admite: “Espero que mis hijos sigan con la empresa. Están preparados yo creo que va a seguir. Creo que como la gente confió en nosotros va a seguir cuando yo no esté en esta tierra”.