La Sputnik V tiene dos componentes que no son intercambiables. Hay voces a favor y en contra de ampliar los tiempos entre ambas aplicaciones.
Ante los incrementos de casos de COVID-19 pasadas las fiestas de fin de año y la escasez de vacunas, varios Gobiernos se están planteando la posibilidad de suministrar una sola dosis para alcanzar a mayor población. También analizan ampliar el tiempo entre la primera y la segunda aplicación. Dinamarca, Reino Unido, Bélgica, Alemania son algunas de las naciones que evalúan extender ese plazo.
La Argentina se plantea una estrategia similar. El Gobierno de Alberto Fernández confirmó este lunes que estudia suministrar una sola dosis de la vacuna rusa Sputnik V para así tener a 20 millones de personas inmunizadas en marzo. La secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti, consideró que es la “decisión sanitaria más importante” que deben plantearse.
Los laboratorios y organismos internacionales desaconsejan ampliar el plazo entre ambas dosis de las vacunas. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) estadounidense no acepta cambiar los tiempos para la de Pfizer (3 semanas) o la de Moderna (4 semanas). En la misma línea se expresaron el laboratorio alemán BioNTech, uno de los desarrolladores del primera en salir al mercado, y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
¿Qué opinan los especialistas de la decisión del Gobierno argentino? La doctora Malena Cohen, que se desempeña como jefa del Servicio de Neumonología Pediátrica del Instituto Hadassah y fue una de las primeras en recibir la inoculación de Pfizer en Israel, indica a Con Bienestar: “Los ensayos clínicos fueron hechos sobre las dos dosis, por lo cual no se sabe qué podría pasar en caso de postergarse la segunda. Lo lógico sería pensar que algunos de ellos ya desarrollaron anticuerpos luego de la primera pero otros no”.
Cohen precisa que no hay pruebas de gente que recibió solo una dosis, puesto que los ensayos clínicos que llevaron a cabo las distintas compañías no contemplaron esta posibilidad.
Los datos de Pfizer reportan una protección de alrededor del 50 % luego de la primera dosis, lo cual es un promedio de lo registrado. Esto implica que a algunos de los que reciben la dosis se encuentran protegidos por debajo de ese valor.
Laura Bover, doctora en Química Biológica de la UBA y en el Leloir y especialista en Inmunoterapia e Inmunología oncológica consigna a este medio: “Desde el punto de vista científico e inmunológico no sería aceptable porque hay que basarse en los datos reportados de los ensayos clínicos Fase 3. Si cambian los tiempos, no se asegura que la protección final sería la reportada, y los vacunados quedarían expuestos a una mayor probabilidad de contagiarse con solo una dosis, lo que no cortaría la circulación de la enfermedad y puede traer aparejados problemas de más mutaciones en el virus que continúa circulando”.
Además, en el caso de la Sputnik V hay una diferencia adicional: cada dosis contiene un adenovirus diferente. Por el diseño del antídoto ruso, ambas no son intercambiables en el orden y tampoco se puede aplicar dos veces la misma.
“Estaríamos haciendo algo que no es correcto. Y no potenciaríamos la respuesta inmune adecuadamente. Esas no son decisiones de gobiernos, sino de los que hacen las vacunas con los datos que ellos tienen sobre respuesta. Por eso se eligieron esos tiempos entre dosis”, asevera Bover.
Por su parte, en diálogo el infectólogo Ricardo Tejeiro (58.065) también confirmó que no es lo mismo una dosis que dos en el caso de la Sputnik V. “En este tipo de vacunas que son dos componentes distintos, cada una de las dosis tiene diferentes vectores virales. Pero el Ministerio lo que está evaluando es traer más de la primera dosis aunque tenga que distanciar la segunda”, explicó.
“Sabemos que la segunda dosis tiene que darse -al menos- 21 días después de la primera, pero no hay ningún tipo de inconveniente que se prolongue más, como 60. Lo que se está estudiando es ampliar la masa de primera dosis y dilatar en algunos casos la segunda. Pero es que en el mundo se está estudiando hacer única dosis para proteger más gente, aunque sea con menor efectividad pero en aquellas vacunas que el componente es el mismo como Pfizer o Moderna, pero no en este caso de Sputnik V”, amplió el médico que es miembro del Consejo Consultivo