La chica de 17 años fue brutalmente agredida por sus padres y tíos, que fueron detenidos.
Una joven de 17 años, cuya familia es musulmana y originaria de Bosnia, recibió una brutal paliza por parte de sus padres y tíos por mantener una relación sentimental con un cristiano de origen serbio. Un amor "prohibido" por el que también le aplicaron un castigo y humillación de otra época: le raparon la cabeza.
Según indicó el diario L’Est Repúblicain, la policía detuvo de manera preventiva a los padres y el tío y la tía de la adolescente tras la agresión, que ocurrió el lunes en la ciudad de Besanzón (este).
Los cuatro familiares, que tienen prohibido contactarse con ella, serán juzgados por "violencia contra una menor en presencia de menores y en reunión", indicó la vicefiscal Margaret Parietti. La víctima fue puesta bajo protección judicial.
"Somos musulmanes, no te casarás con un cristiano"
La adolescente, llegada de Bosnia hace más de dos años con su familia, mantenía desde hacía varios meses una relación con un joven de 20 años de origen serbio que vivía en el mismo edificio, precisó a la agencia de noticias AFP.
"Las dos familias se conocían y [su relación] no suponía ningún problema, pero cuando los jóvenes comenzaron a hablar de matrimonio, los padres de la adolescente le dijeron: 'Somos musulmanes, no te casarás con un cristiano'", relató Parietti.
Desde entonces la adolescente tenía prohibido hablar a su novio. Ambos se fugaron durante cuatro días, aunque mandaron mensajes a sus padres respectivos para tranquilizarlos. A su regreso, acudieron el lunes a la vivienda de la familia de ella, acompañados de los padres del chico.
Pronto la situación se volvió tensa y sus familiares apartaron a la joven y la llevaron a una habitación "El primer cachetazo se lo dio su madre, después hubo un estallido de violencia", indicó la fiscal. El novio de la chica salió corriendo a pedir auxilio junto a sus padres.
La joven se quedó sola con su madre, su padre, su tío y su tía y hermanos pequeños en el departamento. Durante largos minutos, le dieron puñetazos y patadas en la cara y el cuerpo.
Luego su tío paterno agarró una máquina eléctrica y le rapó su larga cabellera, "de unos 60 centímetros", según la fiscal.
El novio finalmente llegó con la policía y llevaron a la chica de urgencia al hospital. Tiene una costilla rota y numerosos hematomas cerca de las orejas, prueba de una "tracción" según el médico forense, que le prescribió 14 días de licencia médica.
En Twitter, el ministro del Interior Gérald Darmanin dijo estar "conmocionado por este acto de tortura” y reclamó las "sanciones las más severas posibles" contra los autores de esta "barbarie".
La exministra para la Igualdad entre mujeres y hombres y actual ministra delegada a la Ciudadanía, Marlene Schiappa denunció un acto de "violencia, humillación y tortura" y expresó su apoyo "a esta jovencita, a su libertad, su integridad, su dignidad".