El mandatario norteameriacano cambió durante un acto -frente a cadetes del colegio militar West Point que se abrazaron sin tapabocas-, que terminará con la "plaga" del Covid-19.
Donald Trump encabezó la tradicional ceremonia de graduación de los cadetes de West Point, que se celebró por pedido expreso del mandatario a pesar de la pandemia de coronavirus.
Del acto participaron más de 1.100 cadetes que desde marzo estaban confinados en sus casas y regresaron al colegio militar hace dos semanas. El acto se realizó con medidas especiales para mantener la distancia entre las personas y sin la presencia de familiares de los graduados.
Pero una vez que terminó, los cadetes -que no llevaban barbijos- obtuvieron rienda suelta al rito de lanzar sus gorras al aire y abrazarse, según la agencia de noticias EFE. En su discurso, Trump aseguró que Estados Unidos extinguió la "plaga" del coronavirus, y que volvió a especificar como "el enemigo invisible que vino de una tierra lejana llamada China".
El mandatario tiene previsto reanudar la semana próxima su campaña para las elecciones de noviembre próximo -en las que aspira a ser reelecto- con un acto público en Tulsa, Oklahoma.
Asimismo, anunció que las multas de agosto aceptarán formalmente la candidatura republicana con un gran acto público en Florida, un estado que está experimentando una segunda ola de contagios de Covid-19.
De hecho, Florida rompió por tercer día consecutivo su registro de nuevos casos diarios de coronavirus, con 2.581 contagios en las últimas 24 horas, que tardaron un total de 73.552 casos, de los cuales 2.975 personas fallecieron.
Estados Unidos es por lejos el país con más contagios y muertes por coronavirus, con 2,07 millones de casos confirmados y 115.251 defunciones, según información ayer ayer la base de datos en línea de la Universidad Johns Hopkins