El gobierno británico negocia con Francia realizar testeos a los choferes para dejarlos pasar.
El gobierno británico negocia con Francia realizar pruebas PCR a los choferes para que puedan cruzar el canal de la Mancha. El cierre de la frontera entre Francia y el Reino Unido tras el hallazgo en ese país de una nueva cepa más contagiosa del coronavirus provocó un verdadero caos en el puerto británico de Dover y las rutas del sur de Inglaterra. Unos 1500 camiones quedaron varados a la espera de una solución.
Según indicó la ministra del Interior, Priti Patel, al canal Sky News unos 650 camiones están actualmente bloqueados en la autopista que va de Londres a Dover, el principal puerto británico en el Canal de la Mancha, cerrado al tráfico de salida desde el domingo por la noche. Otros 873 camiones están estacionados en un antiguo aeropuerto cercano.
El gobierno británico inició un diálogo con las autoridades francesas para permitir la reanudación del tráfico de mercaderías con el continente y una de las soluciones que se analizan es realizarles pruebas de covid-19 a todos los camioneros.
“Estamos en conversaciones con nuestros homólogos franceses y encontraremos una solución”, aseguró Patel. “Forma parte de la discusión efectuar pruebas de diagnóstico en los puertos británicos antes de la salida”, precisó.
El primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó el lunes por la tarde haber hablado del tema con el presidente francés, Emmanuel Macron, y buscaban “resolver la situación en las próximas horas”.
Johnson argumentó que el riesgo de transmisión por parte de los camioneros solos en sus cabinas es “realmente muy bajo”.
Según el medio público France Info, el gobierno de Macron permitirá el regreso a Francia de ciudadanos franceses y residentes con una prueba PCR. Lo mismo pediría a profesionales como camioneros. Pero para las otras personas, las fronteras permanecerán cerradas. Cierre de fronteras y suspensión del tráfico aéreo
Europa intenta dar una respuesta coordinada ante la aparición de la nueva cepa de coronavirus en Reino Unido, que provocó la suspensión internacional de las conexiones con este país. Los representantes de los países de la UE tienen previsto reunirse este martes para concretar medidas unificadas.
El objetivo es “una reapertura de fronteras coordinada”, dijo el lunes una fuente diplomática europea, y permitir los “regresos puntuales” de viajeros y camioneros bloqueados por las medidas adoptadas abruptamente desde el fin de semana.
Una treintena de países, desde India hasta la Argentina, Paraguay o Guatemala, suspendieron los vuelos desde el Reino Unido. Y países como Francia también cerraron sus fronteras al comercio desde la isla.
Según una estimación comunicada por el Reino Unido a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la transmisión de esta nueva variante es entre 40% y 70% superior a las anteriores.
Los científicos británicos que asesoran al gobierno señalaron por su parte una mayor transmisión en los niños en comparación con otras cepas y están trabajando en esta hipótesis para explicar su fuerte propagación.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud intentó dar un mensaje tranquilizador el lunes y afirmó que la nueva cepa del virus “no está fuera de control”.
“Hemos registrado una R0 (tasa de reproducción del virus) mucho más elevada que 1,5 en diferentes momentos de esta pandemia, y lo hemos controlado. Esta situación, en ese sentido, no está fuera de control”, declaró el responsable de emergencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan.
Si bien esta nueva cepa generó una ola de temores por un aumento de los casos de covid-19, en la Unión Europea empezará la campaña de vacunación este domingo tras la luz verde de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) a la vacuna de Pfizer-BioNTech.
La OMS instó a “reforzar los controles” en Europa ya que fuera del territorio británico se detectaron varios casos de la misma cepa en países como Dinamarca, Italia, Holanda, Australia y Sudáfrica.