El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reiteró su despreocupación con el COVID-19 y disparó "tienen que dejar de ser un país de maricas".
"Todo ahora es pandemia, hay que acabar con eso. Lamento los muertos, lamento. Todos nos vamos a morir un día, aquí todos van a morir. No sirve de nada huir de eso, huir de la realidad. Tienen que dejar de ser un país de maricas. Tenemos que enfrentar de pecho abierto, luchar", dijo el ultraderechista en el Palacio del Planalto, sede del Gobierno federal.
Las declaraciones fueron dadas durante un discurso oficial sobre el turismo. "Ustedes se fueron al suelo en esa pandemia, que fue sobredimensionada", declaró al público. La pandemia de COVID-19 ha dejado más de 160.000 muertes y 5,6 millones de contagios en Brasil, donde analistas e investigadores han insistido que hay un alto número de casos no notificados.
Ayer, Bolsonaro ya había llamado la atención al conmemorar como victoria personal la interrupción en Brasil de la fase de estudios de la vacuna CoronaVac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
"Muerte, invalidez, anomalía... esta es la vacuna que (el gobernador de Sao Paulo Joao) Doria quería obligar a los paulistas a tomar. El presidente dijo que la vacuna jamás podría ser obligatoria. Otra que gana Jair Bolsonaro", declaró el mandatario en Facebook.
Bolsonaro adjuntó un enlace sobre la suspensión de la vacuna en respuesta a un internauta que preguntaba si el Gobierno compraría y produciría la vacuna en caso de que los ensayos -actualmente en fase 3- muestren que es eficaz y segura.