Preocupa la división interreligiosa. El Sumo Pontífice aludirá a la emergencia en la audiencia general de los miércoles.
El Vaticano realiza una mediación diplomática de bajo perfil en medio de la fuerte escalada de la crisis entre Rusia y Ucrania. Su objetivo apunta al comienzo de un diálogo entre las iglesias cristianas que suba hacia las más altas esferas de poder para destrabar una situación que puso al borde de la guerra a ambos países. Sin embargo aún resta sortear un escollo difícil: la división interreligiosa.
Se trata de una negociación discreta, fuera de los reflectores, según informó la agencia de noticias italiana ANSA, habitualmente bien informada en asuntos vaticanos.
Incluso, se espera que el Papa Francisco aluda a este conflicto mañana en su homilía de la audiencia general de los miércoles.
Para el Vaticano, la paz todavía es posible en Ucrania
Este martes, el presidente de la Pontificia Academia por la Vida, monseñor Vincenzo Paglia, uno de los asesores más cercanos del Papa en política exterior, dijo a la RAI que “es posible aún la paz” en la región.
Paglia advirtió sobre “el riesgo de jugar con fuego” que llevan implícitas las últimas medidas anunciadas por Vladimir Putin sobre el reconocimiento de la independencia de las repúblicas separatistas del este de Ucrania y el envío de tropas “para mantener la paz” en esa región. “Estos gestos atizan el fuego de la guerra”, indicó.
“Creo ciertamente que es posible aún la paz, pero el gesto de Putin requiere un compromiso más fuerte de diálogo, sobre todo de Europa y agregaría la utilidad de poder sostener las diversas realidades cristianas que viven en el interior de Ucrania y en Europa” en general, propuso.
Y alertó: “La división de los cristianos favorece el conflicto y su reencuentro favorece al diálogo y la paz”.