Estados Unidos y Reino Unido podrían enfrentar "consecuencias" de no retirar sus tropas de Afganistán antes del plazo acordado, que vence el próximo 31 de agosto. Así lo afirmó el portavoz del movimiento talibán, Suhail Shaheen, en una entrevista con el canal de televisión británico Sky News.
Suhail Shaheen (El movimiento talibán, designado como "organización terrorista" por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia), calificó de "línea roja" el plazo y recordó que el presidente estadounidense, Joe Biden, había anunciado que retiraría todas sus fuerzas militares para esa fecha. "Si lo extienden, significa que están extendiendo la ocupación cuando no hay necesidad de eso", señaló.
El portavoz reiteró que los talibanes no están listos para brindar tiempo adicional para que esos países evacúen a sus ciudadanos de Afganistán. "Creará desconfianza entre nosotros. Si tienen la intención de continuar la ocupación, provocará una reacción", agregó.
Respecto al aumento de la emigración desde Afganistán en el marco de los avances de la insurgencia en las últimas semanas, Shaheen asegura que lo que está sucediendo obedece a factores económicos y no al miedo de los ciudadanos por la toma del poder de los talibanes.
"Los refugiados quieren residir en países occidentales y esto es una especie de migración económica porque Afganistán es un país pobre y el 70 % de su población vive bajo la línea de la pobreza, por lo que todos quieren reasentarse en países occidentales para tener una vida próspera. Les aseguro que no es porque la gente esté preocupada o asustada", afirmó.
El 21 de agosto, la UE admitió que es "imposible" para EE.UU. y los aliados europeos evacuar de Kabul a su personal y a familias afganas antes del 31 de agosto y culpó a las tropas estadounidenses en el aeropuerto de la ciudad de obstaculizar las tareas de evacuación. Respecto a una posible ampliación del plazo, Biden afirmó este domingo que espera no tener que negociar con los talibanes, quienes hasta ahora han cooperado con la salida. La ofensiva talibana se intensificó desde el mismo momento en que las tropas estadounidenses iniciaron su retirada de Afganistán, que Washington tenía previsto completar el próximo 31 de agosto.
El 15 de agosto, los insurgentes tomaron el control de la capital y dieron por finalizada su ofensiva por todo el país. El presidente Ashraf Ghani renunció a su cargo y abandonó precipitadamente el territorio afgano.
* El movimiento talibán, designado como "organización terrorista" por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia.
Último bastión opositor
Los talibanes están negociación una rendición o la toma por la fuerza de la norteña provincia de Panjshir, donde permanecen centenares de soldados y guerrilleros locales atrincherados.
Según han informado los talibanes, ya han desplegado sus fuerzas para controlar la última localidad del país que les falta por dominar. Los combatientes del grupo insurgente tienen al enemigo "sitiado dentro de Panjshir", informó en un mensaje en Twitter el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, al tiempo que aseguró que "el Emirato Islámico (como se autodenominan los insurgentes) está tratando de resolver el problema de forma pacífica". Según este portavoz, los talibanes se han posicionado en los accesos de la montañosa región, una fortaleza natural, desde las provincias de Takhar y Badakhshan, y la localidad de Andarab, en la provincia de Baghlan, dijo.
La región, un montañoso valle al norte de Kabul, es defendida por centenares de soldados de las fuerzas afganas que se refugiaron allí durante la caída del resto de Afganistán y el derrocamiento del Gobierno del presidente afgano, Ashraf Ghani, que huyó del país.