Stella, de 7 años, es hasta el momento la única víctima encontrada bajo los escombros del Champlain Towers. Su mamá, su tía y sus abuelos permanecen desaparecidos.
En Miami, la búsqueda de las personas desaparecidas hace más de una semana tras el derrumbe del Champlain Towers South no cesa. Sin embargo la aparición sin vida de Stella, una nena de 7 años, hija de Graciela Cattarossi, una argentina que vivía con sus padres y una hermana que estaba de visita, derrumbó en las autoridades la esperanza de hallarlos con vida.
La menor fue encontrada por su padre, Enrique Arango, bombero, quien no estaba abocado a las labores de rescate pero si permanecía en la zona con el afán de hallar a su hija. El hombre no convivía con el resto de la familia. “Cuando se dio cuenta de que estábamos cerca de donde podría haber estado su ser querido, se puso al lado de algunos de sus compañeros bomberos. Pudimos traerla y luego al menos darle la oportunidad de despedirse”, dijo el bombero Ignatius Carroll al canal Local 10.
Por estas horas, el resto de los desaparecidos forman parte de una búsqueda frenética que se desarrolla -principalmente- dentro del mismo radio en el que encontraron a la pequeña. Su madre nació en Argentina hace 48 años y construyó en Estados Unidos un negocio ligado a la fotografía de manera independiente. Trabajó para el grupo Condé Nast, el New York Times, el Wall Street Journal Magazine o la revista Vanity Fair, entre otros.
El diario Miami Herald detalló que sus padres, Gino (también argentino) y Graciela (uruguaya) vivían en la unidad 501 de la torre. La madre de la familia fue diplomática en su país durante los años 60. En ese mismo departamento se encontraba Andrea, tía de Stella, quien viajó sin su marido ni sus tres hijos; su objetivo era transcurrir algunos días de vacaciones con el resto de sus seres queridos.
Kathryn Rooney Vera, íntima amiga de Cattarosi, detalló en una entrevista con la agencia de noticias AP que “su devoción por su hija no tenía comparación”. Reveló que se conocieron en 2008 y que tenía un estilo de vida saludable. “Era una persona sana en todos los sentidos: mente, cuerpo y espíritu. Se mantenía en forma, jugaba al tenis y criaba a su hija de la misma manera”, dijo.
También agregó que le encantaba la cultura y el modo de vida estadounidense. “Amaba todo lo que representamos”, remarcó. Y continuó: “Solía decir que debemos entender lo que tenemos, aferrarnos a ello y luchar por ser libres”.
La mujer relató que Cattarossi le había hecho una sesión de fotos años atrás cuando estaba embarazada y que justo habían intercambiado mensajes horas antes del derrumbe. “Estamos muy destrozados por lo que sucedió”, agregó.
A esta familia se suman otros argentinos que continúan desaparecidos: Andrés Galfrascoli, de 44 años; Fabián Núñez, de 55; y Sofía Galfrascoli Nuñez, de 5 años, hija de los dos.