Hay 204 focos activos en la zona centro sur del país. Dos de las víctimas fatales murieron al caer un helicóptero que participaba en el combate de las llamas. El presidente Boric suspendió sus vacaciones y se trasladó a la región afectada.
Al menos 13 muertos causaron este viernes los 204 incendios activos que golpean la zona centro sur de Chile, y que llevaron al Gobierno a declarar el estado de catástrofe en la región.
"Tenemos que señalar que hay 13 fallecidos en total, 11 en la comuna de Santa Juana, un piloto de nacionalidad boliviana y un mecánico de nacionalidad chilena que capotaron en un helicóptero que se encontraba en su función de combatir este incendio", dijo Mauricio Tapia, director nacional subrogante del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Una de las personas fallecidas en Santa Juana, en la región de Biobío, era una voluntaria del cuerpo de bomberos de esa localidad.
"Muy tristes por accidente de helicóptero en que falleció piloto y mecánico que trabajaban en el combate del fuego en la comuna de Galvarino en La Araucanía", escribió en su cuenta en Twitter el ministro chileno de Agricultura, Esteban Valenzuela.
Según las autoridades, más de 200 incendios han arrasado más de 47.000 hectáreas, dejado 97 viviendas completamente destruidas y 22 heridos, ocho de ellos de gravedad. De los 204 incendios activos, 56 están fuera de control.
La situación, que está lejos de ser controlada, trae a la memoria la catástrofe que se vivió en esa zona a comienzos de 2017, cuando un megaincendio forestal dejó 11 fallecidos, unos 6.000 damnificados, más de 1.500 viviendas destruidas y 467.000 hectáreas afectadas.
Como en aquel año, los focos de incendio actuales comenzaron en áreas agrícolas y en bosques, y avanzaron hasta amenazar y afectar zonas pobladas.
Incluso el tránsito por una de las carreteras principales que comunica a la ciudad de Concepción (510 km al sur de Santiago) debió ser restringido desde el jueves por la cercanía del fuego.
Uno de los epicentros de la tragedia es la localidad de Santa Juana, 52 km al sur de Concepción.
Estado de catástrofe
El gobierno de Chile declaró el viernes el estado de catástrofe en las regiones de Ñuble y Biobío (centro-sur). Los focos de siniestros también afectan a las regiones de Maule y La Araucanía.
El presidente Gabriel Boric decidió suspender sus vacaciones y llegó este viernes hasta Biobío y Ñuble.
"Vamos a estar realizando patrullajes por toda la zona. Lo más importante ahora es apagar los incendios. El Estado está desplegado para eso", dijo Boric.
"No los vamos a dejar solos", fue la frase más repetida del mandatario, agregó AFP.
El presidente Gabriel Boric decidió suspender sus vacaciones y llegó este viernes hasta Biobío y Ñuble.
Respecto al origen de los incendios forestales, el presidente adelantó que “hay indicios de que algunos fueron provocados por quemas no autorizadas”, y agregó que “no hay autorización para realizar quemas de basura, ni de desechos agrícolas, ni nada”.
Boric llamó a las personas a prevenir cualquier hecho que pueda derivar en un futuro incendio y afirmó que “una vez apagada la emergencia vamos a hacernos cargo y acompañar en todo lo necesario a las comunidades y las víctimas”.
"Las Fuerzas Armadas y Carabineros van a estar patrullando y haciendo patrullajes preventivos por toda la zona”, agregó el jefe de Estado.
La declaración del estado de catástrofe, un estado de excepción constitucional, permite medidas como la disposición de recursos adicionales para controlar la emergencia e ir en ayuda de los afectados, así como restringir el recurso de fuerzas militares a esta situación de emergencia.
Los incendios se desataron en medio de una ola de calor extremo con registros por sobre a los 41ºC y una severa y prolongada sequía.
Los incendios se desataron en medio de una ola de calor extremo con registros por sobre a los 41ºC y en medio de una severa y prolongada sequía.
En este contexto, la Fiscalía anunció la detención de dos personas vinculadas con la generación de incendios en las regiones de Biobío y La Araucanía.
En el combate del fuego trabajan 75 aeronaves y más de 2.300 brigadistas, en tanto que la ministra Tohá anunció la contratación de otros 10 aviones y estaba considerándose arrendar más aparatos en el extranjero.