El país aceleró el ritmo de inoculación para detener los contagios y quienes no recibieron sus dosis están prácticamente confinados, sin poder acceder a comercios no esenciales, restaurantes, lugares de culto y de ocio. En las últimas 24 horas hubo 510 muertes por Covid-19.
Alemania administró en 24 horas más de un millón de vacunas contra el coronavirus, la mayoría dosis de refuerzos, mientras la incidencia de contagios refleja un descenso leve pero continuado, informaron este sábado las autoridades.
Unas 1.050.000 personas fueron inoculadas este viernes, de las cuales 915.000 recibieron una tercera dosis, informó el Instituto Robert Koch (RKI), el ente gubernamental encargado del control de enfermedades contagiosas.
El instituto añadió que al menos 57,8 millones de personas, es decir el 69,5% de la población, recibieron la pauta completa con la segunda vacuna, mientras que al menos 60,3 millones de personas (72,5%) se inmunizaron con al menos una dosis.
Esto en un marco en el que la incidencia de Covid-19 en siete días en Alemania volvió a descender ligeramente a 402,9 casos cada 100.000 habitantes.
El día anterior, el valor fue de 413,7 y hace una semana de 442,7, en tanto que hace un mes había sido de 249,1.
El país registró el sábado 53.697 nuevos contagios de coronavirus en las últimas 24 horas, frente a 64.510 hace una semana.
Los expertos estiman que el número de infecciones real es mayor ya que, ante la gran cantidad de positivos, los centros de salud pública y las clínicas no pueden seguir el ritmo de notificación de casos, al menos en algunas regiones, informó la agencia de noticias Europa Press.
El RKI notificó asimismo 510 muertes en las últimas 24 horas relacionadas con el virus, cuando hace una semana se registraron 465 fallecimientos.
El ente cifra en 5.368.300 el número de personas recuperadas de la enfermedad, mientras que el de muertes a causa del virus o por complicaciones derivadas ascendió a 105.506 desde el inicio de la pandemia.
El Gobierno alemán amplió recientemente a nivel nacional las restricciones para las personas no inmunizados.
Aquellos que no hayan sido inoculados están prácticamente confinados al tener vetado el acceso a comercios no esenciales, restaurantes, lugares de culto y de ocio, como forma de contener la cuarta ola de Covid-19 y frenar un eventual avance de la variante Ómicron.
Este sector de la población tampoco puede reunirse con personas fuera de su núcleo familiar
También se confirmó un proyecto de ley sobre la vacunación obligatoria, que el nuevo canciller Olaf Scholz respalda y que se presentará ante el Parlamento para que entre en vigor en febrero o marzo.