"Es nuestro momento más oscuro", expresó Conte durante una entrevista.
El presidente de Italia, Giuseppe Conte, anunció que se amplió a todo el territorio la aplicación de medidas de aislamiento para frenar la propagación del coronavirus.
Hasta hoy, las restricciones estaban vigentes en la región de Lombardía y 14 provincias del norte, afectando a más de 16 millones de habitantes, pero ahora se amplió a todo el país donde viven sobre 60 millones de personas.
Conte explicó "no habrá una zona roja, una zona restringida del país y otra no. Italia estará protegida en su conjunto. Se trata de evitar los movimientos en toda la península, con excepción de casos de necesidad, por motivos laborales o de salud".
Las medidas limitan los viajes al interior y hacia fuera de Italia, pudiendo ser detenidos quienes infringen esta orden. Las personas solamente se podrán mover de sus casas por trabajo, salud y otros motivos justificados que sean de urgencia.
En una entrevista concedida al diario La Repubblica, Conte señaló que en estos últimos días ha pensado en el antiguo primer ministro británico Winston Churchill: "es nuestro momento más oscuro pero lo conseguiremos".
En este sentido, el primer ministro defendió firmemente las medidas adoptadas hasta ahora por su Gobierno, incluido el cierre de centros educativos y las restricciones de movimientos en la región de Lombardía y varias provincias más, argumentando que se trata de "un virus nuevo", lo que dificulta el hacer proyecciones.
Panorama desolador
Las muertes en la región de Lombardía, donde los cines, teatros y museos están cerrados y los eventos deportivos fueron suspendidos, aumentaron un 25% en un día a 333, mientras que el número de fallecidos a nivel nacional se disparó en 97 a 463, el más alto del mundo después de China.
Más de 9.000 personas se han infectado en Italia en poco más de dos semanas, de un total global de más de 110.000. Los muertos a nivel global suman 3.900, la gran mayoría en China continental.
"Ahora que el virus ha desembarcado en tantos países, la amenaza de una pandemia se ha vuelto muy real", dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en rueda de prensa.