El bloque “ha sido fundamental para denunciar las graves violaciones a los DDHH en Venezuela”, afirmó Elisa Trotta Gamus, representante del Parlamento bolivariano en la Argentina.
La salida de la Argentina del Grupo de Lima, un foro de países de la región que busca una solución pacífica a la crisis política en Venezuela, fue recibida con decepción por la oposición venezolana.
En un hilo de Twitter, la representante de la Asamblea Nacional de Venezuela en la Argentina designada por el líder opositor Juan Guaidó -autoproclamado presidente encargado de Venezuela y reconocido por unos cincuenta países -dijo “lamentar la decisión del Gobierno argentino de abandonar el Grupo de Lima” y recalcó que desde su creación en 2017 el bloque “ha sido fundamental para denunciar las graves violaciones a los DDHH en Venezuela” y “recuperar la democracia”.
“Los venezolanos estamos luchando contra una dictadura que ha asesinado a decenas de miles de personas por represión, operativos parapoliciales, hambre, falta de medicinas y más. Nosotros también deseamos gritar ‘nunca más’, y para lograrlo necesitamos toda la ayuda posible”, dijo, en alusión a la celebración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, que se celebra hoy en el país a 45 años del golpe militar de 1976.
Trotta recalcó que varios informes constataron las violaciones a los derechos humanos y sostuvo que “si no se ha logrado avanzar, es porque los que tienen las armas así han decidido”.
Al revés de la Cancillería, que condenó las sanciones impuestas a Venezuela por “agravar la situación de su población”, Trotta manifestó que que “el único culpable de la emergencia humanitaria compleja es Maduro”. “¡No hay bloqueo, hay dictadura!”, manifestó.
“Trotta no obstante dijo que la oposición sigue “apostando al trabajo conjunto de todos los países hermanos” para solucionar la crisis política y económica en Venezuela, y destacó que la Argentina “históricamente ha sido un aliado de Venezuela y de la causa democrática”. Los motivos de la salida de la Argentina del Grupo de Lima
En un comunicado, la Cancillería indicó que dejaba el Grupo de Lima al considerar que las acciones que el foro emprendió para aislar a Venezuela y a sus representantes “no han conducido a nada”. Además, el gobierno expresó su malestar por la participación de un sector de la oposición venezolana “como un integrante más del Grupo de Lima”, lo que “ha llevado a que se adoptaran posiciones que nuestro Gobierno no ha podido ni puede acompañar”.
“La mejor manera de ayudar a los venezolanos es facilitando que haya un diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector en particular”, agregaron desde el Gobierno, y reiteraron un llamado a “lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional”.
Hasta ahora, el vínculo entre la administración de Alberto Fernández y el régimen de Maduro quedó atravesado por las idas y vueltas diplomáticas y la intención de la Casa Rosada de mantener una postura intermedia entre la no injerencia en los asuntos internos de otros países y el reconocimiento del informe de la ONU sobre violaciones de los derechos humanos en Venezuela.